
Sales a la calle, te cruzas con los vecinos y sonríes al dar los buenos días.
Llegas al trabajo y vas saludando uno a uno a tus compañeros, con la mejor de tus sonrisas.
Sales de trabajar, te acercas al súper a comprar y a la hora de pagar le sonríes a la cajera mientras le das las gracias.
De ahí al gimnasio, entras y le das las buenas tardes al recepcionista sonriendo de nuevo.
Al entrar al vestuario varias de las chicas de siempre y de nuevo vuelves a sonreír mientras las saludas y os preguntáis mutuamente ¿Qué tal fue el día? -Bien….
Llegas a casa, cruzas esa puerta, dejas la compra en la cocina y te vas al baño, hora de desmaquillarse y cómo por arte de magia esa sonrisa desaparece, ya no está, se fue junto al maquillaje y lo más probable es que no vuelva hasta el día siguiente.
¿Sólo para agradar a los demás?…
