Domingo de pascua

Domingo de pascua

Y así cómo se empieza con ilusión, se acaba con tristeza y si el día está gris, lluvioso pues aún peor. Ese sol con el qué llegaste se quedó atrás, allí lo dejó el aire y la lluvia aunque hoy ha brillado un poco, el tiempo justo de preparar la barbacoa y después se marchó de nuevo.

La tarde se ha quedado gris, fría, así como uno se siente cuando todos se marchan. Hay quien ha adelantado la marcha por el tiempo y quien ni siquiera se atrevió a intentar aprovechar estos días.

Muchas parcelas ya vacías y hace un momento mientras me comía un trocito de «toña » y un cachito de chocolate, típico aquí para merendar un domingo de pascua, me llegaron los recuerdos de este día cuando era niña y también de adolescente. De ir este domingo y el lunes (aquí tenemos los dos días de pascua) a pasar el día en el campo, a comer «la mona», que se toma para merendar, pero pasábamos todo el día, cargados de fiambreras, neveras de playa y no podía faltar una comba, para saltar niños y mayores.

Qué bonitos recuerdos, yo creo que han llegado para alegrar un poco la tarde, esta que se ha quedado triste, solitaria (no sé si la tarde o yo), aún queda un día pero parece que el final de las vacaciones es hoy.

Lo único bonito ahora mismo, el atardecer en el Puig Campana.

B.D.E.B.

Puig campana

Puig campana

Casi siempre que salimos de camping solemos ir por la misma zona, alrededores de Benidorm y estas vacaciones hemos venido a un camping nuevo, que han abierto hace a malas penas unos meses, la verdad que salvo la falta de sombra (aunque estos días tampoco es que haga mucha falta) por lo demás está muy bien, las instalaciones, la ubicación y principalmente las vistas (teniendo en cuenta la ubicación claro) porque tenemos una vista completa a la montaña del puig campana, no sé si conocéis la historia de esta montaña pero os dejo un pequeño resumen.

«Cuenta la leyenda que el responsable de hacer desaparecer el trocito en la montaña del puig campana fue el gigante Roldán. En un arrebato de ira y queriendo alargar unos minutos más la vida de su amada, de una patada arrancó el trocito de montaña y así tuvo unos minutos más de sol y a su vez de vida para ella.

El trocito de la montaña fué a parar al mar (la isla de Benidorm) y allí se dirigió el gigante con su amada en los brazos, ella exhalaba su último aliento él la deposito en el suelo y se tumbó a su lado hasta perecer junto a ella.»

Una bonita y triste historia de amor, y es que por aquí los montes tienden a esconder ese tipo de historias, otro día os contaré la del monte benacantil.

B.D.E.B.

Mi ratito

Mi ratito

Siempre me ha gustado dormir la siesta, es un ratito del día en que no se porqué pero he descansado mucho más que por muchas horas que durmiera durante la noche.

Y cuando estoy en el camping, ese es mi ratito, aquí da igual la hora pero en algún momento de la tarde, si no hay nada que lo impida echarme en la tumbona aunque sea media hora para mí es una gozada.

Hoy ese ratito ha sido un poco más tarde, cuando se ha marchado la visita. Después de comer, el café y la conversación de sobremesa, el tiempo se ha empezado a poner feo y han decidido marcharse y yo he aprovechado para tumbarme un poco.

Aún con las voces de los vecinos de parcela (son amigos también) algunos niños correteando y con las bicis, en un momentito he caído y hay que ver qué bien sienta.

Y una vez despierta pues aquí sigo, fuera hace algo de aire y se ha nublado y aquí estoy tranquila, poniéndome al día de post que no había leído y pues aprovechando y escribir un poco.

Relajada y lo bueno que tiene esto es que hay tiempo para todo, para compartir, para pasear y también para encontrarnos con nosotros mismos que a veces con la vida de locos que llevamos se nos olvida de ese ratito tan nuestro y tan necesario.

B.D.E.B.

Saber parar

Saber parar

Hay días que te levantas con energía, esa que otros te falta, y quieres hacer tantas cosas que no sabes si faltarán horas. Casualmente eso me suele pasar justo cuando van a empezar las vacaciones, el último día de trabajo, que quieres dejarlo todo resuelto para que no surja nada que te pueda estropear esos días.

Este año, después de varios años que hemos pasado éstos días en Burgos, y Sevilla el pasado año, volvemos a pasar la pascua en el camping, cosa que me alegra porque me apetece estar prácticamente todo el día al aire libre, vendrán también amigos a visitarnos y mis hermanas y sobrinos, así que feliz.

Lo único malo es que te toca llevar bastantes más cosas que en otros viajes y entre otras cosas preparar también algo de comida para el primer día, aunque en la caravana tenemos todo lo necesario pero siempre cargas con más cosas.

Así que hoy mientras trabajaba he ido preparando algunas cosas y esta tarde he continuado, ya que estaba liada en la cocina he preparado también magdalenas, vamos que me he venido arriba 😂.

Y ahora, después de terminar maletas y con todo casi listo (mañana seguro falta algo) me he sentado en el sofá y ha sido cuando me he dado cuenta de que me había pasado un poco, la pierna casi que no responde y cuando estás en reposo es cuando realmente notas el cansancio.

La energía que tenía esta mañana creo que ha desaparecido casi del todo y ahora toca cenar y descansar para mañana poder disfrutar del día.

A veces hay que saber parar a tiempo y no sólo cuando nos cansamos físicamente…

Felices vacaciones para todos.

B.D.E.B.

Tan ellos…

Tan ellos…


Hoy me saltó un recuerdo de hace ocho años de mis dos hijos, una semana santa en un camping a orillas de la playa.
Me llamó la atención porque eran fotos individuales de cada uno y siendo «ellos «, así cómo han sido y siguen siendo.

El mayor con sólo diez años y pescando, con una caña tres veces más larga que él, independiente, sin pedir ayuda más que en lo estrictamente necesario y haciendo cosas de mayores, siempre le ha gustado eso, ir por delante de su edad, tener prisas por hacer las cosas y a ser posible con la menor ayuda posible. Así era de pequeño y sigue siéndolo pese que muchas veces le aconseje que vaya poco a poco, sin prisas, con pie firme y disfrutando de cada momento cuando tiene que ser, pero también es cabezón…

Y el pequeño justo al contrario que su hermano, disfrutando de todo, en este caso tumbado en la arena boca arriba haciendo «el ángel» (si no hay nieve siempre vale la arena), disfrutaba entonces y sigue haciéndolo ahora, de cada momento de cada cosa, se apunta a cualquier nueva actividad que surja, ya sea bailar, hacer teatro, disfrazarse o lo que llegue en ese momento. Disfruta de sus amigos, de los que tiene desde pequeño y todos aquellos que van llegando, ayuda al que llega de nuevo y se adapta enseguida si el nuevo es él, lo único que se parece a su hermano es que también es cabezón…

Dos personalidades diferentes desde bien pequeños y que siguen con ellos, al menos de momento y sinceramente espero que así sigan porque es la esencia de cada uno de ellos.

B.D.E.B.