Hoy después de muchos días he notado felicidad, ilusión. Desde aquel lunes han habido algunos momentos buenos, de risas el sábado pasado con los amigos pero enseguida me invadía la tristeza de nuevo.

Hoy un viernes cómo podría ser cualquier otro, sin planes, un día lluvioso y de repente es cómo si hubiera salido el sol aunque a estas horas ya se haya escondido. Recibo una foto de unos amigos, cada uno de una ciudad distinta que se han podido juntar este fin de semana, primero alegría de verlos a los dos y un poco de envidia sana de no poder estar allí con ellos.

Más tarde nos han hecho una videollamada, y aunque no me entusiasman mucho porque siempre me veo y escucho extraña, hoy ha sido distinto, me he dado cuenta de que no paraba de sonreír, mi cara expresaba esa felicidad que hacía tiempo que no veía, hablábamos de vernos algunos de ese grupo en un par de meses y la sonrisa no se borraba de mi cara, pero no sólo de ahí, del corazón que es lo principal.

Y es que no me cansaré de decir lo importante que es una amistad, cuanto es capaz de curar, hasta cuando estás apagado consiguen hacerte brillar compartiendo su luz contigo.

Agradecida a la vida por poner algunas personas en mi camino.

B.D.E.B.