Corazón de piedra

Corazón de piedra

A veces es lo que me gustaría, que mi corazón fuese de piedra, que ni sintiera ni padeciera.

Si de normal siempre me ha afectado todo, últimamente aún más. Quizás por no haber superado aún las cosas, o porque no dan respiro que no ha terminado de pasar algo malo para que venga algo peor, quizás sea también la falta de sueño (no recuerdo la última noche que dormí completa, puede ser que haga ya más de un mes), el caso es que todo me afecta, me entristece más de la cuenta y cómo yo digo, no hay quien me sople, con un soplido soy capaz de ponerme a llorar.

Eso creo que no es bueno, tener los sentimientos a flor de piel así, a diario, no puede serlo. No se trata tampoco de ser insensible, un termino medio estaría bien, aunque de verdad que en estas últimas semanas y lo que me da la impresión que se me viene encima, me gustaría eso, no sentir…

Pero luego hay momentos que piensas, si eso fuera así tampoco sentirías las cosas buenas, ayer por ejemplo, estaba sentada y llegó un amigo y se acercó por detrás mía dándome un abrazo y un beso en la mejilla mientras me preguntaba como estaba (la última vez que me vio estaba destrozada) y ese pequeño gesto me llenó de felicidad, alguien que no conozco de hace tanto, y tienen esas muestras de cariño, un corazón de piedra no habría sentido el calor de ese abrazo.

O incluso hoy, una amiga de Barcelona y un amigo de Madrid, me han confirmado que vienen a visitarnos en unos días, me han alegrado el lunes y han compensado con creces la mala noticia que he recibido por otro lado.

Un corazón de piedra no podría tener hijos porque no podría quererlos, ni pareja porque no podría dar amor, un corazón de piedra no echaría de menos ni a las personas, ni mascotas ni nada de nada.

No podría sentir los abrazos que aquellos que te dan aquellos que te quieren, ni sus besos, no sentiría nada… Así que ¿merece la pena ser sensible y sufrir por algunas cosas? pues posiblemente si, porque hay otras que lo compensan y bastante.

Así como lo malo te afecta, lo bueno también lo disfrutas el doble, lo valoras el doble.

B.D.E.B.

Ayer lo encontré mientras paseaba, la de veces que paso por ahí y nunca me había fijado

6 comentarios en “Corazón de piedra

  1. Siempre puedes hacer una lista de materiales para corazones, la piedra no es el único. Pueden ser de esponja, de hielo, de caramelo o de melón. Yo en particular lo tuve muchos años de Caramelo, que se derretía con el calor y se endurecía con el frío. Pero cuando fui padre se fundió.

    Ahora estoy probando otros materiales. Estoy buscando alguno que me sirva para proyectar buenas energías.

    Feliz lunes 🙂

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  2. Quizás lo que necesitas es un corazón de mimbre, robando la estrofa a Marea, que se dobla antes de partirse. El mimbre es un material muy poroso, así dejas pasar lo que te atormenta y no tiene solución y te quedas con lo que consideres importante.

    Agradables sueños.

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