Carta de despedida

Carta de despedida

«Hola mi chico,

Necesitaba escribirte estas líneas para que supieras de mi, de nosotros. Hace un mes que saliste por esa puerta para no regresar, para descansar por siempre y hoy quiero escribirte para despedirme, fue todo tan rápido que quizás me faltó algo de tiempo (realmente me faltó muchísimo más)

La semana pasada fue un poco dura, vino Lorena por primera vez desde que tú no estás, sonó el timbre, sin que nadie me avisara antes como tú solías hacer y después no sabes lo que me costó contarle las cosas.

A pesar de los días que han pasado hay mañanas que cuando salgo al salón tras despertarme, aún espero encontrarte al lado de la puerta, esperando para acompañarme a preparar el primer café de la mañana y al abrirla me encuentro con un gran vacío.

Sabes, el perrito pequeñito color canela, ese que cada vez que pasa por delante de nuestra terraza se pone a ladrar para que salgas a saludarlo, pues después de un mes sigue haciéndolo, sigue ladrando a cada vez que pasa, aún sabiendo ya que no vas a salir. Hasta los vecinos te echan de menos, estaban tan acostumbrados a verte en la terraza, vigilando que ningún extraño se acercara por allí.

Creo que lo peor que llevo es cuando despierto de la siesta, en cuanto abría el ojo tú como que te dabas cuenta y corrías a saltar encima mía en busca de mimos, yo te los daba y tú me correspondías, igual que cuando mi estado de ánimo no era muy bueno parece que lo sabías, porque no te despegabas de mí, estabas a mi lado más que cualquier otro día y en todo este tiempo que tan mal lo he pasado no había quien lamer las heridas…

El otro día mientras cenábamos, a Gorka se le cayó un poco de comida al suelo (cómo siempre, por eso tú no parabas de fijarte en él) y nos quedamos todos parados, ¿sabes? creo que esperábamos que tú saltarás de algún lugar a recogerla, pero no… se quedó un silencio y sin decir nada continuamos cenando.

No pienses que porque no te nombramos te hemos olvidado amigo, es más bien todo lo contrario, ninguno se atreve a nombrarte, a hablar de ti, porque no podemos, se nos hace un nudo grande en la garganta cómo el que tengo ahora mismo mientras escribo estas letras, lo tengo que hacer de poco en poco porque las lágrimas me impiden ver lo que escribo, pero aún así estoy mejor, poco a poco me he ido haciendo a la idea por duro que sea.

Gorka que es el único que a veces habla algo de ti, aunque poco, porque en cuanto nos ve signos de dolor en el rostro enseguida cambia de tema, sigue durmiendo con tu juguete preferido bajo sus sábanas, creo que no ha habido una mañana que al despertarlo no lo tuviera consigo y es que él quería pasar esa última noche contigo, pero no le dio tiempo…

Nos faltó tiempo, mucho tiempo, y es qué este mes hubieras cumplido 5 años, eras muy joven y eso creo que ha sido lo más difícil para nosotros, que todo ha sido inesperado. Pero si estamos contentos de algo es de la vida que te dimos, desde que te adoptamos fuiste uno más de la familia, te llenamos de cariño, te consentimos, jugamos contigo, te abrazábamos como tú a nosotros, principalmente a Eloy, te encantaba cuando llegaba a casa desde el sofá poner tus patas en sus hombros y darle un abrazo.

Son tantas las cosas que podría decir…

Pero no me extiendo más, sólo decirte que a día de hoy ya empiezo a recordar las cosas con alguna que otra sonrisa, puedo ver tus fotos y algunos vídeos sin que se me escapen las lágrimas y eso es buena señal, y espero con estas letras terminar de sacar toda esa angustia que llevo dentro.

Te quiero y te querré siempre «mi chico».»

Después de escribir estas letras voy a intentar no hacerme ya más «cansina» con este tema, sólo agradeceros las palabras que durante este mes y a cada vez que he escrito un post sobre el tema habéis tenido muchos de vosotros, animándome y mandando fuerzas cuando las mías estaban agotadas.

Prometo a partir de ahora escribir un poco más alegre, aunque no esperéis que cuente chistes porque para eso soy muy mala, pero al menos cosas que os hagan sonreír como vosotros habéis hecho conmigo.

Saludos.

B.D.E.B.

4 comentarios en “Carta de despedida

    1. Si que ayuda, sacar lo que tienes dentro viene muy bien y gracias a eso me encuentro mejor. Las cicatrices perduran al igual que los recuerdos, me quedo con los bonitos que nos hacen sonreír.
      Saludos Beauseant.

      Me gusta

Replica a Desconfiado Cancelar la respuesta