Nieve

Nieve


Recuerdo vagamente que de pequeña, mi padre junto a un amigo que tenía una niña de mi edad, nos llevaron a la sierra de Aitana, de los pocos sitios de aquí de Alicante que cuando nieva cuaja algo y ahí está media ciudad con los niños para divertirse un poco, ahora ya pocas veces se puede ver.
El poco recuerdo que tengo de ese día es que hicimos un pequeño muñeco de nieve y lo queríamos bajar en el coche para enseñárselo a nuestras hermanas pequeñas que no habían venido con nosotros, claro está, a nuestros padres no les pareció buena idea.
Después de ese día pasaron muchos años antes de que volviera a ver la nieve de nuevo,  fue con diecinueve años en un viaje a Estrasburgo que organizó el Instituto Valenciano de la Juventud para visitar el Parlamento Europeo.
Un grupo de mis amigos de clase dijeron de ir y al final yo también pude acompañarles.
Era un viaje en autobús, así que imaginaros la de horas de trayecto, pero yo igualmente estaba emocionada, era la primera vez que viajaba fuera de España y ¡una semana!, lo más que había estado era de campamento un fin de semana, nada que ver.
Y que semana, desde el minuto uno lo pasamos genial, allí no había mucha fiesta que digamos, recuerdo que el restaurante donde cenábamos como llegásemos a las 9 de la noche ya no nos daba tiempo ni a tomar café, pero no importaba, la fiesta, siendo jóvenes cómo éramos, se montaba en la habitación.
Cuando llevábamos allí unos cuatro días, comenzó a nevar, una experiencia más, nunca había visto nevar y me pareció maravilloso, fue la primera vez y parece que tendría que recordarlo siempre porque empezó y ya no paró…
Aquello era precioso y divertido, ibas a hacerte una foto y te llegaba la nieve casi por la rodilla  pero el problema lo tuvimos cuando tocaba regresar a casa.
Cuando el autobús llegó a un pueblo cerca de la frontera, avisaron que las carreteras estaban cortadas por la nevada y no se podía volver a España, al menos en dos o tres días, suponiendo que no empeorase el tiempo. A través de la embajada nos asignaron un hotel con pensión completa y allí nos quedamos unos días más.
Esos días que estuvimos allí, había gente asustada que lloraba porque no podíamos volver, yo en cambio (cosa extraña en mi) miré el lado bueno…
Teníamos unos días más de vacaciones a gastos pagados.

Estas son algunas imágenes de aquel viaje tan estupendo.

5 comentarios en “Nieve

    1. Uff, la primera vez que salen solos cuesta mucho, pero ya ves que se disfruta muchísimo, así que tenemos que quedarnos con eso. Ya verás que lo va a pasar genial, aunque nosotros siempre nos quedamos sufriendo 😉
      Saludos Miguel

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