Ganas de todo, ganas de nada…

Ganas de todo, ganas de nada…

Ayer, poco antes de las doce de la noche, comenzó a llover y así ha pasado la mayor parte de la madrugada. Hoy ha amanecido igual y ha tocado dejar la caravana allí en el camping porque no podíamos meter las cosas mojadas y nos hemos bajado para casa. La ventaja de ir a un sitio cercano es esa, pero los planes de hoy pues se han ido un poco al traste.

Al llegar aquí también estaban cayendo algunas gotas, así que hoy toca tarde de sofá y relajarse para empezar mañana la semana con energía, aunque no sé si por la lluvia o por la pierna que me está molestando más de lo habitual, la batería está muy baja.

Y hoy pensando (es lo malo de quedarme en casa, la cabeza da una y mil vueltas), llevo ya más de dos meses con este tema de la pierna y aún no saben nada y vas de especialista en especialista y ahora pues más pruebas y aunque espero que ya saquen algo en claro, no las tengo todas conmigo porque eso pensé las dos últimas veces y sigo casi igual.

Intento ver las cosas con esperanza y pensar que pronto habrá una solución, pero no voy a engañaros, a veces ya no sabes, cuando te pasa algo extraño que ni siquiera los médicos dan con la tecla, pues empiezas a desesperar.

Ayer  (al final nos visitaron unos amigos), hablando ya de las fiestas, que están a la vuelta de la esquina, me invadió un poco de tristeza de ver que así no voy a poder disfrutar de ellas cómo me gustaría, no me siento capaz de participar en los desfiles y el pensar que ese sentimiento, que año tras año me invade cuando hacemos la ofrenda a nuestra patrona, igual no lo voy a tener me entristece un poco.

Sé que aún falta algo más de un mes, y que si este año no es posible habrán muchos más, pero esta situación me está impidiendo ya unas pocas de cosas y cuando no le ves fin pues se hace más cuesta arriba.

Hoy me saltó un recuerdo de la romería de hace dos años tal día como hoy 28 de abril, también llovía, pero con chubasquero y paraguas, allí estaba fiel a mi cita. Este año no llovía pero tampoco la pude hacer.

Ayer compartía algo en las redes que hoy tendría que aplicarme a mi misma, pero hay días que tenemos muchas ganas y otros que necesitamos recuperarlas…

Saludos y terminar de pasar un buen domingo.

B.D.E.B.

6 comentarios en “Ganas de todo, ganas de nada…

  1. No siempre es posible, pero no suelo dejar que la lluvia me haga quedarme en casa. Casi siempre me la suelo jugar y me arriesgo a salir… no siempre sale bien, claro.

    Lo de la pierna es un fastidio, es muy descorazonador acudir al médico y encontrarte una cara llena de dudas al otro lado. Los médicos deberían ser máquinas fiables, le entregas unos síntomas por un lado y te entregan una solución por el otro. Una solución que nunca falla… Por desgracia, en fin, lo que cuentas.

    Un abrazo

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    1. La verdad que aquí como a malas penas llueve, cuando lo hace no me importa escuchar la lluvia caer desde casa, asomarme por la terraza y respirar ese olor a lluvia, pero a veces no se porqué me entristece un poco.
      Y la pierna, pues paciencia, no queda otra, aunque a veces parece que se agote, espero que las siguientes pruebas esclarezcan algo más.
      Un fuerte abrazo Beauseant.

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