Dibujar

Dibujar

Esta noche soñé que dibujaba unas alas, eran grandes y parecían fuertes, capaces de trasladar a cualquiera de un lugar a otro en un abrir y cerrar de ojos. Desperté de madrugada extrañada porque el dibujo nunca ha sido lo mío y mientras intentaba dormirme de nuevo no podía quitar esa imagen de mi mente, mi mano dibujando esas alas, estaban perfectas.

Entonces recordé esa época en el instituto donde esa asignatura, «dibujo» que mal se me daba. Cuando era la parte lineal (planos, figuras, etc…) ahí más o menos me defendía, pero cuando era la parte «artística», ¡Ay Dios! ahí si que no había manera. Recuerdo una vez que nos pusieron un busto con la cara de un hombre para dibujar, que en mi hoja no se sabía muy bien si era hombre o era un mono, creo que era el peor dibujo de toda la clase, menos mal que para otras cosas tenía un poco más de talento.

Y es que hay cosas que o se te dan bien o no se te dan, creo que el dibujar bien es un don que no todos poseemos y por más que uno practique, pues si no se te da, no se te da. Admiro a la gente que sabe dibujar porque es algo que me gustaría poder hacer, pero mis manos no están hechas para eso, nunca lo han estado.

Cuando voy al estudio de tatuajes y veo a los dos tatuadores que han sido los encargados de plasmar las ideas que me han gustado, tanto ella como él, los ves dibujar con una soltura que parece fácil lo que están haciendo y cuando termina ese dibujo plasmado en tu piel, con las sombras o colores tal como tú habías imaginado, es digno de admirar.

Hablo de ellos porque son los que veo siempre dibujar en directo, por supuesto luego están esas maravillas de obras de arte, cuadros, retratos y demás. Todos los cuadros que tengo en casa están hechos por algún artista, desconocidos, pero no por ello menos valiosos.

Hace años vino un día por el trabajo un chaval croata que estaba estudiando bellas artes y los cuadros que realizaba los iba vendiendo para así sufragar un poco los gastos de los estudios, pues uno de sus cuadros terminó encima del cabezal de mi cama, es un tanto abstracto, pero arte también.

Cada uno tiene un don, el mío aún no se muy bien cual es, pero esta claro que el de dibujar sólo es en sueños, es lo bonito de soñar que hasta las cosas que no se te dan bien allí las puedes hacer.

B.D.E.B.

5 comentarios en “Dibujar

  1. Eso de soñar no cuesta nada, se cumple a cabalidad porque con él, tenemos plena libertad de hacer lo que uno quiera. Bueno, también es relativo porque al despertar nos da en la cara la realidad. Pero, nadie nos «quita lo bailado». Un relato ameno e interesante. Disfruté leerte.

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