Vínculos en la oficina

Vínculos en la oficina

El otro día estando en el trabajo, al terminar de crear la ficha de un cliente nuevo, me vino al recuerdo una persona que hace tiempo, ella y su marido fueron clientes de la empresa anterior y sobretodo ella hizo bastante mella en mí.

Es curioso porque en aquel entonces a la mayoría de clientes los conocía sólo de hablar por teléfono con ellos y cruzar correos electrónicos, a los pocos que conocía en persona era porque venían a la empresa a conocerla y allí me los presentaban.

Ella era de Santander y nunca llegaron a venir a la empresa, imagino que por la distancia y unido a que la empresa la llevaban ella,  su marido y una chica más, tampoco podían ausentarse y dejarla allí sola varios días. Así que nuestra relación era principalmente telefónica pero siempre hablábamos de más cosas aparte del trabajo.

Era una señora muy agradable, su marido un poco más serio pero los dos encantadores, tenían dos niños pequeños y a ella cuando me hablaba de ellos se le notaba esa alegría en la voz y ese orgullo con el que las madres (y los padres) hablamos siempre de ellos.

La empresa expuso un año en una feria en Madrid y ella esperaba encontrarme allí, pero yo no fui y luego habló conmigo para decirme que se había quedado un poco «chafada» porque esperaba conocerme en persona…

Con el tiempo yo quedé embarazada y ella continuamente preguntaba por mí, siempre muy pendiente de todo, y cuando nació mi hijo, llegó una mañana al hospital un repartidor de flores con un centro enorme y una tarjeta de felicitación de parte de ella y su marido, ufff las emociones, lloré como una tonta y no podía ni leer las palabras, cuando me recuperé le llamé (volví a llorar) y les agradecí de corazón el detalle.

Siempre pensé que algún día nos conoceríamos en persona, pero no   pudo ser…

Unos meses más tarde a ella la ingresaron y operaron de urgencia del corazón, parecía que se recuperaba y una mañana llamé a su secretaria para ver cómo estaba y aún recuerdo esas palabras con lágrimas en los ojos «Blanca, Carmen murió hace dos días» poco más pude escuchar de esa conversación, recuerdo que mi compañera me preguntó que había pasado y casi no era capaz de contarle.

Yo prefiero mil veces una conversación cara a cara que una telefónica, sentir un abrazo a mandarlo, pero en ocasiones esto no es posible y la relación se tiene así y no por ello es menos bonita, porque hay personas que parece que están destinadas a tener un vínculo aunque sea en la distancia.

Han pasado muchos años pero cuando escucho algo de esa tierra (nunca he ido y no sé si iré) el recuerdo de ella siempre me viene a la mente y el corazón se me encoge.

B.D.E.B.

2 comentarios en “Vínculos en la oficina

  1. Pues leerte me ha hecho sentir ese pellizco, porque esos vínculos existen, y sin saber la razón nos impacta. Me has dejado pensativo en varios de esos recuerdos amiga. Va a ser una noche larga

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