
Un fin de semana intenso que ha hecho que a éstas horas esté ya derrotada.
Ha sido de esos que, teniendo ya algunas cosas programadas, vas añadiendo algunas más a lo largo del día, cenas, ver el concurso de fuegos artificiales, comida, cena de nuevo…y hoy el colofón final, examen del chico en Valencia y cumpleaños de la sobrina para terminar el día.
Y llegas a casa pensando ¿has descansado algo, has dormido?
En esos fines de semana tan intensos, una termina más cansada que cuando lo has comenzado, duermes menos horas que entre semana, cuando cada día te despierta esa alarma tan molesta. Pero parece que no importa, es completamente diferente.
Cuando no descansamos por estar haciendo cosas divertidas, con la gente que queremos, riendo, pasándolo bien, no pesan tanto las pocas horas de sueño, las caminatas, el cansancio lo notas cuando llegas a casa y te dejas caer en el sofá o en la cama, mientras estás con tu gente sólo notas felicidad.
Mañana ya será otra cosa, cuando suene el despertador y te den ganas de lanzarlo contra la pared (que conste que no soy agresiva, pero los lunes son mortales), ahí si notaremos el cansancio del fin de semana y con toda la semana por delante…
Y comenzamos mes, uno en el que ya comenzamos a ver gente de vacaciones, mucho turismo y más calor, un mes que va costando más porque las vacaciones están a la vuelta de la esquina y empezamos a descontar los días que quedan para ello.
Atrás queda este mes de junio, tan querido para mí y a por el último antes de las vacaciones. Que tengáis una feliz semana y un buen comienzo de mes, y todos aquellos que disfruten de vacaciones en agosto, a empezar a tachar los días 😉.
B.D.E.B.




