
Desde pequeña he sido muy tímida y observadora, cuando he conocido a gente nueva solía ser de las que se quedaba en un lado, sin hacer apenas ruido, pasar desapercibida y observar y acercarme a quien fuera más similar a mí.
Y aunque ahora soy menos tímida de lo que he sigo siendo es observadora, más de lo que me gustaría, porque es posible que esté bien serlo pero por otro lado, al observar ves y a veces ves cosas que no te gustan, que de otra manera habrían pasado desapercibidas pero para ti no lo son.
Cuando la gente no es observadora, piensa que ante algunas situaciones no te vas a dar cuenta de que está pasando algo, que quizás no te dicen para no herirte o no incomodarte, pero tú enseguida entiendes que algo pasa, porque notas que todo está distinto, que el comportamiento cambia.
Y si a lo de ser observadora le añades que una de las cualidades que más valoro en las personas es la sinceridad, pues pasa que cuando alguien me oculta algo me molesta, principalmente si es alguien importante en mi vida, y después de la molestia llega esa pequeña punzada de dolor.
Pero bueno, es lo malo que tiene el observar, que no siempre se ven cosas bonitas. Yo seguiré siendo así, para bien o para mal, porque también es cierto que cuando observas te das cuenta antes que otros si alguien necesita ayuda y sólo por echar un cable a quienes aprecio, merece la pena ser observadora.
Feliz sábado para todos.
B.D.E.B.

Creo que ser observador merece la pena, y desde luego sin ser sincero no se llega a ninguna parte… A ninguna que merezca la pena. No cambies amiga, y que vivan los tímidos. Somos así. Un abrazo 🫂🫂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Digo yo que si a estas alturas de la vida no hemos cambiado ya no creo que lo hagamos, además así estamos bien ¿verdad?
🫂🫂😘
Me gustaLe gusta a 1 persona