No cambies

No cambies

Hoy, después de mucho tiempo, he tenido que ir en autobús porque el coche estaba en el mecánico. Aunque esto debería de ser lo más normal, en mi caso es algo excepcional, me suelo mover siempre en coche porque aquí, salvo casos puntuales, no suelen haber largos atascos y los parkings, si bajas para el centro, no son caros, así que es bastante más cómodo que el transporte urbano, al menos para mí.

Lo bueno de ir en el autobús, es que pasas por sitios que hacía un montón de tiempo que no pasabas y te llegan miles de recuerdos a la cabeza, principalmente de cuando era poco más que adolescente y quedaba con los amigos, entonces tenía que ir en autobús, no como mi hijo pequeño, a cada vez que queda con alguien lo tenemos que llevar, en buen momento me iba a llevar mi padre, si casi era mejor que no conociera a la pandilla…

El caso es que iba con esos recuerdos amontonándose en mi cabeza y mirando por la ventanilla cuando hemos parado en un semáforo. Y ahí estaba ella, la que en su día se pudo convertir en mi cuñada (lo fue durante un tiempo) Araceli se llama. Una Vallisoletana afincada en Alicante, una dulzura de mujer, de esas personas que te miran directamente a los ojos y te provoca una paz y alegría interior, difícil de explicar. Desde que la conocí siempre me trató con cariño, siempre con esa sonrisa y esa mirada tan especial, cariñosa, amable, mil calificativos buenos le pondría (supongo que para mi cuñado no fueron los suficientes, o yo no vi la otra parte).

Siempre que nos hemos vuelto a cruzar, siempre nos hemos saludado como si el tiempo no hubiera pasado, con el mismo afecto, preguntando por todos y cada uno de la familia y alegre de habernos vuelto a ver, tanto ella como yo, de verdad que una persona excepcional.

Hoy no pude saludarla, pero mientras la observaba a través de esa ventana, vi como iba a sentarse en un banquito (individual) y en eso llegaba un matrimonio poco mayor que ella, como si tuviera un muelle, se levantó inmediatamente para ceder el sitio, a pesar de la negativa del señor, ella se le notaba insistir y desde lejos, su mirada imposible de apreciar, pero esa preciosa sonrisa dibujada en su cara, hacia ver que lo ofrecía con cariño, porque le nacía así, ha sido como si hubiera estado allí a su lado escuchando esa minúscula voz cantarina que tiene, llamarme tonta pero hasta me he sonreído mientras observaba.

Hay personas que no cambiarán nunca, por muchos años que pasan y palos que le de la vida, siguen siendo encantadores, dulces…con un corazón que vale su peso en oro.  También hay personas que ¡ojalá! cambiaran, porque es necesario que lo hagan, pero esas nunca cambian.

Así qué, a ti que estás leyendo esto, que eres buena gente, por favor, no cambies nunca.

B.D.E.B.

4 comentarios en “No cambies

  1. Sabes? Yo tb fui al trabajo sin coche por tenerlo en el mecánico, pero no fui en bus porque ahí no llega🥲. Así q no tuve el suficiente argumento para escribir un post como tú. Sin embargo, me ha dado para comentar la coincidencia en tu blog🤓. Buenas noches y feliz semana, Blanca!!🤗😘

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    1. A veces no queda más remedio que recurrir a ello, aunque me ofrecieron a llevarme, no quise molestar y mira, casualidades, ese «encuentro » me alegró la mañana aunque no pude saludarla como me hubiese gustado.
      Feliz semana Javi y un fuerte abrazo. 🤗😘

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