
-Mamá, ¿que tal, cómo estáis?
-Bien, viendo la tele, no, aún no hemos cenado, es pronto todavía…espera que te paso al papá.
Te quedas pensando,
-¿le he preguntado por la cena?
No, pero no importa, enseguida le da el teléfono a él, él que pocas veces hablaba con nosotras por teléfono, ahora nuestras conversaciones siempre son con él, y lo más curioso, a él que no le gustaba hablar por teléfono salvo necesidad, ahora si lo hace, creo que porque ahora si tiene esa necesidad. Y ella, en cierta manera sabe que es mejor que hablemos con él, creo que aunque no lo diga sabe lo que le pasa.
Es triste y aún podemos estar contentos de que se mantenga en ese punto, si aún así a él le cuesta llevarlo, si la cosa va a peor no se si lo podría llevar, duro para nosotras, para él mucho peor.
Hoy es el día mundial del Alzheimer, y este año también quería escribir sobre ello, para ella, para ellos.
Hay enfermedades que te quitan la vida y mueres, hay otras como esta que te quita la vida sin morir, que hiere a quien está a tu lado, a veces demasiado.
Yo recuerdo como empezó todo y esas primeras consulta, y esos primeros diagnósticos y esas palabras suyas:
-¿Para qué voy al médico si estoy bien?
Sólo tengo miedo de llegar un día que no sepa quien soy, me pasó una vez por teléfono y uff me dió un vuelco el corazón, enseguida le dije:
-Mamá, soy Desi (ellos me llaman así)
Y ahí enseguida volvió a recordar con quien hablaba, ¿sabéis? es duro, mucho…
Poco a poco se va notando todo más y a él también su agotamiento.
Hoy mi mensaje va también para esos valientes compañeros que un día prometieron estar, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe…y ahí están, ahí siguen, sufriendo en silencio mientras ven que aquella persona quizás mañana no sepa porqué está a su lado.
Una vez más tengamos presente esa frase «aunque ellos no puedan recordarnos, nosotros no nos olvidemos de ellos».
B.D.E.B.

Te comprendo, a mi me pasa al reves, mi madre tiene demencia, viven lejos de mi casa a 400km,pero hablamos todos los dias por tef , la pena es que mi madre la conversaciòn, ya no es como antes esta muy limitada y solo puedo hablar ya con mi padre , 93 y 95 años, toda la vida a nuestro lado, no te haces la idea de que se puede terminar. Mucho animo y felicidades por ser tan valiente.
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Estamos en el mismo caso entonces, él es quien lleva toda la carga, aunque mis hermanas y yo ayudemos, él es quien está las 24h con ella, si para nosotros es duro, para él…
Saludos.
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Hoy, tarde, te leo con un pellizco en el alma. No nos olvidamos porque lo amado perdurq
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Hay historias de amor que duran toda la vida, la de ellos es una muestra y no sabes como los admiro por ello. 🫂💙
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Es curioso porque he publicado un post que en cierta medida trata de algo parecido. Estoy sensible, porque ayer viendo unos videos antiguos, vi a mi madre hecha una flor, como siempre, pocos años antes de que esa maldita enfermedad, se la «llevará» en vida. Falleció hace unos años. Yo no los olvidaré jamás e intento que mis hijos tampoco olviden. Precioso y sentido texto. Un abrazo.
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Gracias Sabius, he leído tu entrada y ahí ando yo, aún se acuerda de nosotros pero cada vez va pegando más bajón. Esa maldita enfermedad es demasiado dura sobretodo para la persona que está las 24 horas del día con ellos, pero al menos aún podemos disfrutar de ella aunque sea de una forma distinta a como nos gustaría.
Un fuerte abrazo para ti también.
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