Enseñanzas

Enseñanzas

Ayer tarde tuve una reunión de inicio de curso del chico pequeño, era para presentarse los tutores de cada clase y explicar un poco cómo iba a ir el funcionamiento del curso. Una de ésas reuniones que hay quien opina que es lo mismo de todos los años, pero creo que siempre hay algo nuevo que escuchar, conocer a la persona que se va a encargar de parte de la enseñanza de ese año y principalmente también, porque si ellos nos brindan esa reunión de bienvenida para conocernos ambas partes, lo lógico es que nosotros asistamos, por nuestros hijos y por ellos.

Antes que nada decir que el chico es su tercer año en este centro, su hermano entró allí a cursar bachiller y él entró en secundaria, así que yo a los profesores de aquí poco los conozco, los del centro anterior conocía prácticamente a todos.

Pues este año tiene de tutora a una profesora que la conocía de haber oído hablar de ella y para bien, de ésas que da la impresión de que es de las que lleva la profesión dentro y le gusta lo que hace.

Esta profesora es a la que le pidió el chico mayor que le entregara la orla, sólo le dió clases un año porque en segundo cambió de rama, pero ese año, pese a haber suspendido algún examen, le caló hondo y le tenía un cariño especial,  no sólo fue él, creo que aproximadamente la mitad de los graduados de ese año, le pidieron a ella que les entregara las orlas y yo creo que eso dice mucho.

Ayer mientras nos hablaba de los chicos, de la fase de adolescencia que pasaban, de cómo ayudar desde casa y de cómo lo iba a hacer ella, de que le gustaba hablar con los chicos y ganárselos de tal forma para que si había algún problema darles la confianza suficiente para que se lo contaran (Manu me acordé de ti cuando a veces nos hablas de tus chicos), me dió una sensación de tranquilidad, de saber que el chico estaba en muy buenas manos y entendí que la eligieran para que les dé la orla porque se le ve comprometida con su profesión.

Me acordé de aquellos profesores que tuve en mi adolescencia, aquellos que no sólo me enseñaban materias, sino enseñanzas de la vida, se preocupaban por la mía, por mi futuro, porque siguiera estudiando y alababan lo comprometida que estaba en casa ayudando a mis padres en todo lo que podía.

Tengo varios amigos profesores y, salvo uno de ellos que lo considera «una manera de ganarse la vida», el resto me consta que se preocupan más que de enseñar la materia o materias y les apoyan y ofrecen otras enseñanzas que no están en los libros.

Me enseñaron a valorar(me), a luchar por aquello que quería, compartieron su aprendizaje en la vida, me enseñaron a soñar, a ver que era capaz de cosas que no creía, a perder miedos, a crecer.

Así qué, una vez más, gracias a todos aquellos que enseñan y nos enseñaron no sólo ésas materias, sino mucho más allá.

B.D.E.B.

2 comentarios en “Enseñanzas

  1. Amiga mía, hace apenas una hora que he venido yo de tener la mía con mis padres. Este año los pequeños de primero de la ESO. Yo me enrollo, como al escribir, y al salir lo cierto es que se ha hecho corrillo y hemos seguido hablando de lo que les preocupa. He llegado casi a donar sangre con tres madres hablando y creo que hace falta el roce para acompañar con cariño. Me ha encantado leerte, cansado y todo. Muchísimo 💙🫂🫂💙☕✒️🍂

    Le gusta a 1 persona

    1. Pues ahí es donde voy amigo, cuando uno hace lo que le gusta disfruta con su trabajo. Yo ante los profesores y médicos que les gusta lo que hacen, y se les nota, me quito el sombrero, creo que son dos profesiones en las que hay que aguantar mucho (demasiado a veces) y para eso te tiene que gustar lo que haces.
      Ahora a descansar y mañana a seguir ejerciendo ese trabajo tan bonito.
      Un abrazo enorme. 🫂🫂☕️😘💙

      Le gusta a 1 persona

Replica a BDEB Cancelar la respuesta