Vuelta al hogar

Vuelta al hogar

Creo que en varias ocasiones he comentado que lo primero que diviso al llegar a Alicante es el monte Benacantil coronado por el Castillo de Santa Bárbara, cuando lo veo desde el coche significa que ya he llegado a casa, vuelta al hogar.

Es curioso que no siempre esa vuelta sea igual, me explico, siempre volvemos con ganas porque la vuelta al hogar es agradable (debería serlo al menos), pero unas veces vuelves con más ganas que otras. Cuando estás de vacaciones, con la gente adecuada, en el lugar adecuado, cuando estoy en el camping que es como si estuviera en un segundo hogar para mí, en esas ocasiones vuelves a casa quizás con menos ganas, pero si estás de viaje por trabajo si que tienes ganas de volver a tu hogar.

Estos días fuera de casa no han estado mal, pero sin saber porqué, contaba los días por volver a casa y eso no es bueno, porque si haces eso suele ser porque no estás cómoda en el lugar donde estás, cosa que es la primera vez que me pasa, normalmente disfruto de estar allí, de la naturaleza, de los paseos, este viaje hasta de coger setas. Pero no ha sido suficiente, supongo que algún mal recuerdo y algunos actos y conversaciones que no van conmigo, han hecho que no fuera una de mis mejores estancias en el pueblo.

Imagino que en parte será por la edad, nos hacemos mayores y cada vez tenemos menos aguante para según que cosas y llegado este punto no me gusta que «me impongan las cosas ni a la gente», ya tengo claro lo que quiero y a quién quiero en mi vida y cerca de mí y lo que quiero y a quién quiero bastante lejos, o más aún.

Pero claro, esto no todo el mundo lo entiende, y que conste que yo si entiendo las cosas, pero aún así tengo que recordar cuales son mis decisiones referente a ciertos asuntos y sé que a veces pueden incomodar, pero cuando no soy yo quien ha sacado el tema… Sé que es complicado de entender, quizás porque sea difícil de explicar sin dar explicaciones (igual algún día).

Así que ha sido un viaje agridulce, han habido buenos momentos, reencuentros y también un poco de desconexión (hasta del calor), pero no voy a negar esas ganas de volver a casa, a mi hogar, deseando de ver a mi gente, a mi familia, a mis amigos.

Ayer, después de unas cuantas horas de viaje, aún en el coche y desde la autovía divisé el monte Benacantil y una sonrisa se dibujó en mi cara, una vez más estaba en mi querido Alicante, camino directo hacia mi hogar.

B.D.E.B.

6 comentarios en “Vuelta al hogar

  1. Al margen del viaje, lo que uno acaba descubriendo es que hay lugares reparadores, a los que siempre vamos a querer volver, hasta disfrutando de otro viaje. Repara amiga, y a la carga 🫂💙🫂💙

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    1. A ello voy querido amigo, a reparar, reflexionar y en cuanto pueda a recargar las pilas con uno de esos paseos al amanecer. Lo único que me ha matado al regreso es el calor ufff, tanto de día como de noche no hay manera.
      Mil gracias 🫂🫂☕️☕️😘💙

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  2. Hay lugares que, por algún motivo, parecen conectar con algo que llevamos muy dentro, ¿verdad? Envejecer tiene pocas cosas buenas, quizás la única es esa, que te vas conociendo más, que te sientes menos obligada a dar explicaciones o a hacer las cosas sin ganas.

    Saludos

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    1. Yo creo que es porque desde pequeña lo primero que veía cuando volvía a casa era ese monte, claro que también es el punto más alto de toda la ciudad, pero si, conecto con él (yo creo que es por su leyenda, saca mi lado romántico).
      Y lo de hacernos mayores (envejecer no me gusta el 😉) es posible que el conocerse sea de lo poco bueno que tenga, aunque algunas cosas más seguro, ya las pensaré y te las diré.
      Un abrazo Beauseant.

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    1. Pues también, habrá que mirarlo desde ese punto, y bueno, también ha merecido la pena todos los productos de la tierra con los que hemos regresado, la gente de allí aunque parece seria son muy amables y vuelves con más equipaje del que llegas.
      Felices sueños Oniro. 🤗

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