Vida (muerte) injusta

Vida (muerte) injusta

En estos días, por algún extraño motivo, me ha venido al recuerdo una situación vivida hace muchos años, cuando no era más que una niña de unos once o doce años, un hecho que de momento te hace ver lo dura que puede llegar a ser la vida y como azota a la gente sin piedad.

Tenía una pandilla de amigos, vecinos todos del barrio, que siempre íbamos juntos, tanto a un cine cercano, como a casa de alguno de nosotros a jugar a algún juego de mesa, o simplemente estar reunidos en la calle hablando de nuestras cosas.

Nuestros padres también eran amigos y hubo un día que mi padre me llamó para salir al salón con semblante serio y lágrimas en los ojos, era un domingo y la noticia que me dió me partió en dos, uno de los chicos había fallecido en un accidente, un coche le había atropellado.

Volvía con su familia de un torneo de petanca, pararon en un restaurante de carretera a tomar algo y los niños cruzaron la carretera a una finca donde habían naranjos para «coger prestadas» unas naranjas y él por lo visto fue menos rápido que el resto en cruzar la carretera.

Era la primera vez que alguien cercano fallecía y fue un duro golpe. Asistí junto al resto de la pandilla al tanatorio, también la primera vez que lo pisaba, y aquello era desolador, sus padres, su hermana mayor (el pequeño se había quedado con un familiar), destrozados, todos nos abrazábamos llorando y lo peor llegaría tres meses después.

Porque la vida cuando quiere te intenta «rematar» y eso le pasó a esta familia, al pequeño lo operaron de anginas, algo sencillo aparentemente, pero a veces lo sencillo se complica… Justo a los tres meses, el mismo día que se cumplían, ¿parece una película de terror verdad? Esos padres no volvieron a ser los mismos, ni esa niña tampoco, sus ojos no volvieron a brillar, su mirada siempre perdida.

Años después tuvieron un hijo, otro varón, pero siempre que me los crucé los seguí viendo con esa tristeza en los ojos.

Siempre que volvía a verlos, ya de mayor, cuando el padre me hizo la obra de casa, yo pensaba en lo duro que sería para él ver que ya preparaba todo para casarme y su hijo que era de la misma edad que yo, debería de haber estado haciendo lo mismo.

Es curioso que estos recuerdos lleguen así, sin un «por qué», pero llevaba días con ello en la cabeza y tenía que sacarlo, porque las imágenes de aquellas dos visitas al tanatorio por primera vez, los rostros desolados, las lágrimas de una pandilla de niños, reunidos por última vez todos, aunque esta vez no fuera para divertirse.

Creo que en ese momento descubrí lo injusta que podía llegar a ser la vida.

B.D.E.B.

2 comentarios en “Vida (muerte) injusta

Deja un comentario