
Un cumpleaños, uno más de tantos y con la misma ilusión. Delante de ti una tarta, con una vela con número y emocionada cómo cuando eras una niña, recuerdas esos cumpleaños, esos nada ostentosos como los que se celebran hoy en día, tus padres y hermanas, algún primo y dos o tres amiguitos, los más cercanos, en tu casa, con esa tarta preparada por tu madre con tanto esmero, tu pelo moreno casi negro, tus ojos marrones brillando y la mejor de tus sonrisas dibujada en tu cara. Ya no eres esa niña, ¿y que más da? la ilusión por ese día sigue intacta, no importa el número de velas que haya en esa tarta, de nuevo te sientes cómo en aquellos años, cuando eras una niña.
Un regalo, sonríes, miras a quien te lo está ofreciendo, y despacito, emocionada vas abriéndolo, sin prisas, disfrutando del momento cómo hacías entonces.
Cabalgata de reyes, vas con los niños, ellos disfrutan y tú con ellos, de verlos felices y de recordar esa ilusión, esa que estás sintiendo ahora mismo, ves pasar el desfile y esperas impaciente, sigue siendo el último, tu rey Baltasar. Cuando pasa frente a ti sonríes, ahí está y te preguntas ¿tendrá algún regalito para mí esta noche? Sabes que sí, tu misma los has dejado para la vuelta, aún así estarás feliz de abrirlo junto a ellos, como si de verdad ese rey que un día visitaba la casa de tus padres, hoy lo hiciera de nuevo en la tuya propia.
Vas en el coche, la música puesta y no puedes evitarlo, cantas. Cantas como lo hacías en aquellos viajes con tus padres y hermanas, cada domingo al pueblo a ver a los abuelos, no las tienes a tu lado, no has vuelto a cantar con ellas, pero estás segura de que ellas también lo siguen haciendo cuando van solas en su coche.
Tumbada en el sofá, alguien se acerca a ti y comienza a hacerte cosquillas, no lo puedes evitar, recuerdas tu risa de niña y la de tu hermana pequeña, cuando tumbadas en el sofá, tu padre se acercaba riéndose y ya sabíais que os iba a hacer cosquillas hasta que esas pequeñas barriguitas dolieran de tanto reírse.
¿Qué significa ser un niño de espíritu?
Pues creo que olvidar por un momento que somos adultos y disfrutar de cada cosa que hacíamos cuando éramos niños, nunca tenemos que perder del todo ese espíritu.
B.D.E.B.

Qué bonito lo que has dicho😀
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias Ana, me alegro que te haya gustado. 🤗😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es tener la inocencia anclada al corazón y al mirar, y es lo que se trasluce al leerte. Un abrazo querida amiga
Me gustaLe gusta a 1 persona
Siempre nos tiene que quedar algo de esa inocencia, es necesaria querido amigo al igual que ese espíritu en ciertas ocasiones. Un fuerte abrazo y espero que esté todo bien, aquí estoy siempre. 🫂🫂☕️☕️😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Qué bonito lo que cuentas y que bonito es sacar el niño, o niña, que llevamos dentro. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias querida amiga, es muy bonito sacarlo en algunos momentos y disfrutar como cuando éramos niños.
Un abrazo enorme.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Buscar a es@ niñ@ interior es importante, no dejarlo en el olvido, no pensar que ya se fue.
Recordar buenos momentos de infancia, donde todo era ilusión…
¡Qué maravilla! Habría que hacerlo más a menudo.
Me ha gustado mucho tu historia, Blanca.🩵🌷
Me gustaLe gusta a 1 persona
Una infancia Yvonne que todos los niños deberían tener 🙏, quizás porque senti tanto amor de unos padres que fueron (principalmente él) estrictos pero cariñosos. Mi padre le encantan los niños y disfruta jugando con ellos, primero fuimos nosotras, más tarde sus nietos y ahora la bisnieta.
Creo que ese amor que yo sentía de niña es el que hace que no entienda ciertas situaciones.
Un fuerte abrazo Yvonne.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es que lo que te dieron es lo que hay que darle a un hijo, Blanca, amor y cuidados.
Es lo que todo niño necesita.
Pasa un feliz día, preciosa. 💕🥰🌷
Me gustaLe gusta a 1 persona