
En estos días ha sucedido algo que me ha hecho pensar (como si en algún momento de mi vida dejara de hacerlo…), en una conversación de un grupo de WhatsApp, alguien se puso a bromear, sin ánimo de ofender a nadie, una pequeña broma sobre elegir un color u otro de una prenda, nada importante pero que más tarde me enteré que una persona se había sentido como que fuera una burla sobre ella (para nada las intenciones de la otra persona ni siquiera las palabras), pero a veces, cuando no estamos en nuestro mejor momento, cuando los astros parecen haberse alineado para que todo vaya en nuestra contra, hasta lo que no va con nosotros nos molesta y nos hace sentir mal.
Me consta que hasta la persona se disculpó porque no había querido conseguir eso, no es persona de hacer daño a nadie y menos queriendo, pero yo entiendo a quien se sintió dolida, la entiendo perfectamente porque cuando estás mal todo te afecta, lo que va contigo y lo que no y muchas veces no nos damos cuenta de lo mal que está una persona hasta que ocurre algo así.
Es en ese momento, en el que nos ponemos en su piel, en el que intentamos sentir lo que siente, cuando podemos ver el alcance de esa pequeña «broma», esa que el 90% del grupo entendió como tal, pero ella la sintió como si fuera en su contra, sólo así podremos entender porqué le molestó.
Y es que las circunstancias hace que te levantes un día con ganas de comerte el mundo y otro día sea justo lo contrario, que el mundo te gane la partida y te coma a ti. Y cuando llega ese día vamos a necesitar de mucha comprensión, de mucho tacto, de que la gente se ponga en nuestro lugar, aunque para ello primero se tienen que dar cuenta de como nos sentimos.
Fuimos pocos los que nos dimos cuenta de que se había molestado, de que lo minúsculo para el resto, a ella se le hizo una montaña, de que no está en su mejor momento y lo que hay que hacer es apoyarla y animarla y no decir «tampoco es para tanto» ¿acaso sabemos si lo es?, ¿puedes sentir lo que ella siente?, no podemos, lo que si podemos es imaginárnoslo, como le decía hoy a un compañero de este lugar, mirar dentro e imaginar como nos sentiríamos nosotros, como nos gustaría que los demás actuaran con nosotros y hacer así con ella.
Es nuestro día a día, estamos vivos y por ello sentimos, y en este momento le ha tocado a ella, pero posiblemente llegará el momento que le toque a otro, o a otra, que me toque a mí y que también me molestará algo que para los demás será una tontería, pero para mí puede ser que sea el terminar de hundirme o salir a flote.
Cuando alguien se moleste por alguna cosa que hagan o digan, algo que nos parezca minúsculo, que no pueda afectar, pero si lo haga, quizás sea el momento de parar, pensar bien en la situación e intentar ponernos en la piel del otro…
Vamos a intentar sentir lo que siente.
Que tengáis un buen fin de semana.
B.D.E.B.




