Me quejé…

Me quejé…

¿Qué es de lo que más te quejas?

Me quejé de noches en vela,
de llamadas que no llegan,
de soledad y de inquietud,
de no saber donde andabas tú.

Me quejé de palabras hirientes,
de quien escupe palabras sin pensar,
para luego poner excusas,
para luego quitarse culpa.

Me quejé de vidas separadas,
de no ser la opción elegida,
del valor de otros frente al mío,
de no valorarme…
por no sentirme valorada.

Me quejé una y mil veces
esperando un cambio,
uno que no llegaba,
al fin llegó,
quizás cuando era tarde…

Y ahora ¿de qué me quejo?

De no obtener respuesta,
cuando más lo necesito.

B.D.E.B.

11 comentarios en “Me quejé…

  1. Nos quejamos de los sueños a los que no llegamos, de ser finitos y no llegar a todo ni lograr entenderlo todo. Nos quejamos de todos de algunas veces nos quejamos hasta de nosotros mismos. Pero nos quejamos porque no nos conformamos y porque queremos más, y querer más nos lleva a seguir paseando por la vida

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  2. El tema en si, me hizo recordar una poesía que leí hace algún tiempo de Dorian Taylor:

    «…¿De qué te quejas ahora?

    De ti aprendí, a jugar con las palabras
    A saber, estar bien cuando conviene.
    A mandar un mensaje,
    sólo cuando se necesita algo.

    Fuiste tú,
    quien me enseñó
    a contestar tarde,
    llegar tarde,
    entender tarde,
    decir las cosas tarde…»

    Entendi que, el que se queja es por que no acepta ni enfrenta las obvias consecuencias de sus acciones.

    La queja es el desesperado intento de culpar a alguien o a algo por un efecto de una causa que somos nosotros mismos.

    Saludos.

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    1. Bueno, en las letras de Dorian Taylor, parece que si hay parte de culpa en ello.
      En las mías, siempre somos un poco culpables, quizás de no haber pedido un cambio antes de situaciones que se hacían dolorosas.
      En una relación creo que cada uno tiene su parte de culpa.
      Saludos Anverso.

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  3. Unas palabras llenas de dolor y verdad. Se siente el peso de la espera, de la ausencia, de las palabras que faltaron y de las que sobraron. Cada queja tuvo su razón, cada sentimiento su espacio.
    Y ahora, en el eco del silencio, solo queda desear que la respuesta llegue, mi querida amiga… o que el corazón encuentre su propia voz.
    Qué bonito lo has hecho, Blanca.
    Me encanta! Te superas de día en día en cómo escribes.
    Un besito, amiga 😘💜🌷

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    1. Creo que sí daría para mucho, porque la respuesta de Anverso me dejó pensando. Pero opino como tú, al quejarnos al menos nos desahogamos, aunque muy pocas veces sea la solución o nos sirva de algo. Hay quien dice que yo me quejo por todo….
      Un abrazo Paz.

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