Volar solos

Volar solos

Recuerdo nerviosa el resultado de aquella prueba, era positivo y, aunque no quería hacerme ilusiones, algo me decía que esta vez todo iba a salir bien.

Recuerdo el cuidado de esos primeros meses, el miedo cada vez que iba al médico para saber cómo iba todo, cómo estabas tú, y la alegría cuando me decían que todo iba bien, que te formabas con normalidad y que esta vez podía estar tranquila.

La emoción cuando supe que serías un niño, aunque realmente poco me importaba, sólo que llegaras bien a este mundo de locos.

Mis juegos contigo antes de nacer, con esas caricias que las recuerdo como si hubiera sido ayer, creo que  nunca las olvidaré, esos momentos en soledad tú y yo, aunque después llegaron muchos otros, como dormir en mi regazo durante horas, sin poder dejar de mirarte.

Creciste rápido, demasiado, tu primer día de escuela infantil, luego llegó el cole, la secundaria…y seguimos.

Hoy convertido en un hombre, trabajador y sin descuidar tus estudios, consiguiendo poco a poco todo lo que te propones. Me vacilas con todo el cariño del mundo, sabiendo que siempre me haces sonreír, aunque también a veces eres capaz de sacarme de mis casillas.

Hoy me doy cuenta que ya vuelas solo, aunque mi mano siempre la tendrás cerca, pero te has hecho mayor de golpe, mi pequeño creció y de aquel bebé que tuve en mis brazos, queda un joven soñador y luchador, así como lo hiciste para llegar a este mundo, ahora lo sigues haciendo para todo lo que te propones.

Ojalá la vida te regale muchas cosas bonitas y disfrutes de cada momento como te mereces.

B.D.E.B.

Aquellos maravillosos años…

Aquellos maravillosos años…

Sugerencia de escritura del día
Describe una fase de la vida a la que te resultó difícil decir adiós.

Sin duda esa maravillosa época de estudiante, esa en la que (pobre ignorante de mí) parecían muchas veces acumularse los problemas y que el mundo se hundía, imagino que a más de uno nos pasaba, para años más tarde casi que desear a aquellos maravillosos años, en los que los problemas no eran problemas, los ratos de disfrute eran más que los de trabajo y podíamos con todo. Por responsables que fuéramos las responsabilidades se reducían a portarse bien en casa y sacar buenas notas, y echar una mano a la familia y esto a veces parecía una carga ¡ja!.

¡Ay! las que llegarían después.

En varias ocasiones he hablado de esa época maravillosa, así que no me voy a repetir, sólo hacer hincapié que ahí descubrí el valor de la amistad y lo único que lamento es que en aquella época no tuviéramos la tecnología de ahora y aquellos que significaron tanto se perdieron por los caminos de la vida, principalmente los de mi última temporada de estudiante que la mayoría eran de pueblecitos de fuera de Alicante.

Les dije adiós con lágrimas en los ojos y me sigo emocionando cuando veo algunas fotografías de aquella época y cuando recuerdo aquellos momentos, bailes, risas, canciones cantadas a todo lo que daba la voz, no importaba quedarse sin ella. Ellos me enseñaron a abrazar bien fuerte y a sentir los abrazos de los amigos porque mi timidez no me había permitido anteriormente hacerlo, me enseñaron a ser yo misma y no sentirme «ridícula», a hacer payasadas sin temor a que nadie se riera de mí, sólo conmigo, tanto y tanto que no podría parar de contar.

Lo peor es que muchas de las cosas aprendidas, se quedaron en aquella época, se quedaron atrás con ellos, y volvió un poco esa timidez, esa vergüenza a hacer el «ridículo», a que se rieran de mí y no conmigo (una vez ya pasó y fue malísimo).

Pero hoy en día, sólo cuando estoy con la gente adecuada, me atrevo a soltar alguna «chorrada» de vez en cuando, a hacer bromas o sacar una pequeña risa, con contadas personas, pero sí lo hago.

Y ser yo misma, eso siempre, eso ya va de serie.

B.D.E.B.

Personas bonitas

Personas bonitas

Esta mañana, al ir a salir de hacerme una prueba, alguien pronunció mi nombre, una voz familiar, me volteé con una sonrisa y ahí estaba ella, como si hubiera hecho un pacto con el diablo porque por ella parece que no pasen los años. Alguien de quien ya hablé una vez aquí, la que en su día fue novia de mi cuñado mayor y por un tiempo mi cuñada.

De aquello hace unos treinta años (casi nada), pero el cariño cada vez que nos vemos, así como hoy, de casualidad, es como si el tiempo no hubiera pasado.

Conforme nos hemos acercado una a la otra nos hemos fundido en un abrazo, después nos hemos mirado como siempre, a los ojos, los de ella expresivos como pocos y su eterna sonrisa, una dulce voz que te transmite paz y calma, porque así es ella.

Hemos hablado un poquito (ella estaba en el trabajo) y durante esos minutos en los que me ha preguntado por todos, con el mismo cariño de siempre y por supuesto me ha pedido que los saludara de su parte.

Mientras hablábamos notaba esa nostalgia y como me empezaba a emocionar, porque os aseguro que es una persona muy especial, una persona bonita por fuera, pero por dentro mucho más, siempre me trató con muchísimo cariño, ella me demostró muchas veces que me adoraba, no sé si tanto como yo a ella, pero a veces la vida separa caminos.

Al final al despedirnos de nuevo nos hemos abrazado, un abrazo de esos que se sienten y esto ha hecho que después, mientras caminaba por la calle pensara de nuevo en ella y en lo diferente que fue esa relación con esa «cuñada» con las actuales, que me llevo bien, que comparto con ellas, pero nada que ver.

No recuerdo un abrazo de ellas como el que he sentido hoy, ni esas miradas, ni siquiera esas sonrisas. ¡Ojo! Que quizás ellas tampoco lo hayan sentido de mi parte, no lo sé.

Siempre digo que hay personas bonitas, unas llegan para quedarse, otras se tienen que marchar y tomar otro rumbo (era complicado quedarse cerca porque me consta que ella estaba enamorada profundamente de mi cuñado y no fue quien tomó la decisión) y estas personas que se tienen que marchar, no importa el tiempo que pase que cuando te vuelves a encontrar, sigues sintiendo la calidez de su abrazo, esa mirada que nos transmite y esa sonrisa sincera que nos hace sentir que se alegran de vernos tanto como nosotros a ellas.

Cuando por la mañana surgen estas cosas, el resto del día ya va rodado.

Feliz noche a todos.

B.D.E.B.

Irritable

Irritable

Hay días que sentimos que no todo va lo bien que debería, que nos esforzamos en sentirnos bien, en ver lo bonito que tenemos, pero de repente nos damos cuenta de que es un pequeño espejismo y que interiormente el problema sigue y no estás bien, no te sientes bien.

Y en mi caso tengo una alarma que hace que me de cuenta de ello, y es que me pongo irritable, cualquier cosa por pequeña que sea me pone de mal humor, cosas que de normal hago encantada, me cuesta un montón hacerlas, casi que me obligo a hacerlas porque no tengo ganas. Y lo peor es cuando me molesta algo de otros, ahí si que saltan todas mis alarmas y me doy cuenta que algo no está bien, que hay que tranquilizarse y que nadie ha dicho nada para molestar.

Es curioso porque en ese momento me siento culpable, porque yo no soy así, justo todo lo contrario, y no entiendo como puedo cambiar de la noche al día. Afortunadamente tengo control (la mayoría de veces) y pienso las cosas y es cuando me doy cuenta que el resto no ha hecho nada malo, que no quieren molestar ni incomodar, ni mucho menos hacerte daño, pero tú no estás en el mejor momento, y el resto no lo saben porque tú no lo has contado.

Y porque te muestras alegre y cuando te preguntan ¿cómo estás?, contestas «bien». Ayer alguien decía que había que prohibir esa palabra, esa respuesta, y quizás no prohibirla, pero si no usarla cuando realmente no es cierto.

Aunque también voy a decir algo, cuando yo sé que no estoy bien, cuando me doy cuenta de ello y me preguntan ¿cómo estás? Mi respuesta (si es alguien conocido) es «vamos tirando que ya es», porque no sé decir mal, salvo en contadas ocasiones, porque no quiero cargar a nadie con mis problemas o simplemente porque no quiero preocupar.

Esta mañana me di cuenta de que estaba irritable, me estaban pidiendo algo y me estaba empezando a poner nerviosa, de repente me mandaron una foto (me pedían imprimirla para colocarla en una tarjeta con unas palabras preciosas) y fue recibir la foto y las lágrimas asomaron. Me dije a mí misma de todo y rápidamente me puse a la tarea, llamé a la chica para que pasara a casa y entre las dos hacer ese precioso detalle para alguien que le tengo un cariño especial, que la conozco desde que nació y es una persona magnífica, ella y toda la familia.

Pedi disculpas sin pedirlas y reflexioné sobre ello y quería compartirlo con vosotros, porque tengo muchos defectos y uno de ellos es ese, que cuando no estoy bien me irrito fácilmente, casi siempre pienso antes de actuar o hablar pero otras veces no llego a tiempo. Si alguna vez me pasa, os pido disculpas, seguramente no fue mi intención.

Ya en su día hablé de esa frase y comparto de nuevo con vosotros (la frase y la canción) «quiéreme cuando menos lo merezca, será cuando más lo necesite».

B.D.E.B.

Pequeños gnomos

Pequeños gnomos

La calidad de la imagen es pésima, pero han pasado unos cuantos años…

Describe el proyecto de bricolaje más ambicioso que has llevado a cabo nunca.

Embarazada de mi hijo mayor, una vez me pintaron la habitación, quise decorarla con una cenefa pero no de papel, pintada con unas setas y gnomos.

Utilicé una plantilla pero no se definía del todo los dibujos, así que una vez marcados, con un pequeño pincel y tooooda la paciencia del mundo, fui uno a uno repasándolos y dejándolos lo más perfecto posible.

Tengo que decir que el dibujo nunca ha sido lo mío, además tengo un pulso malísimo, pero todo eso no importó, permití un poco de ayuda del papá de la criatura, pero insistí en hacer yo la decoración y me sentí feliz de hacerlo, pese al cansancio porque ya andaba bastante avanzada.

Así como no veo la perfección en otros aspectos de la vida, cuando hago alguna manualidad o como en esta ocasión esos pequeños dibujos,  si me esfuerzo por conseguir que quede lo mejor posible, aunque en este caso el bebé no se iba a enterar mucho.

Siempre hago lo posible porque aquello que va dirigido hacia otra persona quede lo mejor posible y tenga un cachito de mí.

B.D.E.B.