Esta mañana en el trabajo he tenido una situación un poco incómoda, me han pedido que le diera un toque de atención a alguien, por algo que no ha hecho correctamente y esas situaciones no van conmigo, me superan y me ponen nerviosa.
Si encima la forma de expresar ese toque de atención que hay que dar, es de forma brusca, pues aún peor porque yo no soy brusca, sólo hablo bruscamente cuando me hacen enfadar, pero aún así tiene que ser con alguien de mucha mucha confianza, y creo que hay mil formas de decir las cosas para que la otra persona no lo malinterprete, no se moleste, y sobretodo no le hagas daño, por si las cosas no se hablan bien, puedes hacer mucho daño y eso aún va menos conmigo.
He optado por otra opción que me habían dado y es que fuera un «intermediario» el que diera ese toque de atención.
Y hay que ver como cambian las cosas, de decirlas de una manera o de otra, esta persona le ha hablado tranquilamente, le ha explicado perfectamente la situación, como se debe de actuar, como debe de hacer las cosas y el chaval se ha quedado tranquilo y sereno, sin mayor problema. Si la persona que me había encomendado la tarea, hubiera sido quien hablase con él (afortunadamente no podía hacerlo) estoy segura que el chico se hubiese ido de la oficina disgustado y quizás hasta dolido.
Mientras escuchaba hablar a este señor, con su tranquilidad, con sus palabras buenas y claras a la vez, me ha dado un poco de «envidia sana», porque creo que soy persona justa y se decir las cosas de manera que no hiera a nadie, pero los nervios me traicionan.
No me gusta dar toques de atención, porque tampoco me gusta que me los den, intento hacer las cosas bien y evitarlos, creo que pocas veces me han tenido que dar alguno y quizás por ello me cueste darlo.
Hoy esta persona que ha servido de intermediario me ha dejado fascinada, me ha ofrecido su ayuda cuando lo necesitara y si ya lo tenía en buena consideración, hoy me ha terminado de ganar.
Hay gente que no se da cuenta de que hablando bruscamente se pierde toda la razón puedes herir a la otra persona y hacerla sentir mal, muy mal.
Lo poquito que cuesta hacer las cosas bien.
B.D.E.B.
Un rincón para pensar 
A ver estás situaciones nos hacen aprender, a saber de la importancia de meterse en medio, mediar, y ayudarnos a tenerte la calma Pas hacerlo nosotros en otra ocasión. No querer dañar es esencial amiga, y jamás lo harás 🫂🫶🫂☕☕
Me gustaLe gusta a 2 personas
Me cuesta muchísimo Manu, me gustaría que cada uno sepa como tiene que hacer las cosas, lo que está bien y lo que no para evitar estas situaciones. Afortunadamente yo no suelo dar esos toques de atención, pero quienes los dan, deben de saber hacerlo, sin dañar, sólo haciendo entender las cosas. Y eso que dices es cierto (aunque esté mal que yo lo diga) si algún día daño a alguien será sin querer hacerlo y espero que me lo digan para intentar curar el daño. 🫂🫂☕️☕️😘
Me gustaLe gusta a 2 personas
Siempre sin importar el entorno laboral, uno debe procurar hablar con suavidad, con tacto, no niego que cuando las personas a veces abusan de nuestra comprensión y demás, me dan arranques pero manifiesto quizá con mayor propiedad las cosas, pero nunca para lastimar a nadie.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Es que así debería de ser. Tienes razón que a veces la gente se aprovecha de eso, pero hay formas de decir las cosas que no hacen daño.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Ya podía cundir el ejemplo… 😔
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es tan simple como ponerse del otro lado, pero para mucha gente eso en sí es complicado…
Me gustaMe gusta
A mi esas personas que son capaces de desactivar bombas de relojería sólo con las palabras me parece que hacen magia 🙂 Yo tengo la mala costumbre de ser una persona muy directa. En mi defensa diré que también lo prefiero, no me gustan los recovecos ni las circunvalaciones eternas para llegar al mismo sitio…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pues ya te digo que este chico ha hecho magia, algo que a mí me estaba asfixiando y no sabía ni como empezar, él lo ha dejado todo en calma.
Fíjate que no dudo que seas directo (que es lo mejor, no me gustan los rodeos) pero creo que también utlizas las palabras adecuadas, así como por aquí lo haces. Directo pero sin dañar también se puede.
Me gustaMe gusta
las palabras son flechas
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muy cierto y no todo el mundo sabe lo que llegan a herir.
Saludos Manuel.
Me gustaMe gusta
Otra vez está presente la empatía y la forma de abordar las situaciones problemáticas. Cómo muy bien dices, qué poquito cuesta hacer las cosas bien, amiga. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hay algunas cosas para las que no sirvo amiga, no me gusta dar malas noticias, ni toques de atención y mucho menos decir palabras que puedan hacer daño.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me parece una forma esencial el hablar con cuidado a los demás y más si son subordinados.
Has tenido suerte al poder evitar dar tú ese toque de atención, Blanca, es un marrón siempre, aunque sea por una cosa mínima, si te han quitado ese mal trago y encima lo han hecho bien, Ole.
Buenas noches, amiga 😘🌷
Me gustaLe gusta a 1 persona
La verdad que fue un alivio. Ya comentamos algo y sabes que para mí es complicado, una cosa es pedir algo y siempre con educación y otra llamar la atención. Me cuesta.
Feliz noche Yvonne.
Me gustaLe gusta a 1 persona