Habían pasado ya unos días desde la última lluvia, y hoy ha regresado de nuevo.
Las nubes se han ido cargando poco a poco, parece que alguien ha ayudado a que pasaran de su blanco inmaculado, a oscurecerse despacio y volverse grises y ha comenzado a llover.
Pensé que ya volvía el calor del sol para quedarse, que las lluvias y tormentas se habían quedado atrás, pero estaba equivocada.
Aún es febrero, el frío aún no le toca marchar, a pesar de los días que nos recuerdan a esa primavera bonita, días o momentos, nos vuelven a la realidad, a saber que aún es pronto, que hay que tener paciencia, que todo llegará pero aún no.
Me resguardo de esa lluvia, me acurruco en un rincón y la dejo caer, es suave y llega a las mejillas, a malas penas a la comisura de los labios y duele, de nuevo duele.
El ambiente se refresca ¿o quizás se enfría? Y tú te impacientas pero no puedes adelantar el tiempo, las estaciones duran lo que duran, y varían porque no existe el tiempo exacto, porque a veces son días, o semanas, o meses, no se puede forzar, no se debe forzar, eso sólo supondría equivocarse y querer vivir un verano en invierno.
B.D.E.B.
Un rincón para pensar 
Y no tiene sentido querer vivir en un tiempo sin tiempo en una vida que se acelere sin que sea su momento 🫶🩵☕🫂🫂
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A veces pensamos que ya de nuevo va a lucir el sol a diario y no nos damos cuenta de que aún no ha llegado el momento, que hay que tener paciencia y no adelantar ni anticipar, si lo hacemos volverá a llover y volveremos a sentir esas gotas en la mejilla. 🫂🫂🫂☕️
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Hay que esperar a que las cosas lleguen en su debido momento.
Hay veces que por más premura que queramos darle a nuestras cosas, todo llega cuando tiene que llegar, no sé si creer en eso que dicen «que todo está escrito» pero las cosas pasan en el momento exacto.
Y lo que está claro y como decía mi madre: no por mucho madrugar amanece más temprano.
Yo sufro mucho con mi dichosa impaciencia, sabes que espero ansiosa unas noticias, tú lo sabes, el dolor me consume, sobre todo esa incertidumbre, pero no me queda otra.
Qué dura es la vida algunas veces, mi querida Blanca.
Un besito💝😘🌷
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Así es querida amiga, hay que tener un poquito de paciencia, saber esperar y ir pasito a pasito.
Ojalá pronto lleguen esas soluciones que tanto ansiamos y que sean para bien.
Un besito Yvonne.
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Aquí hay tan poquito de invierno que disfruto de cada gota que cae. La calima sin embargo es calor triste, que esconde el cielo bajo un manto de arena, es distinto a ver siempre llover, pero es lo mismo.
Magnos sueños.
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Aquí no nos queda mucho invierno, cada año menos y de lluvias también andamos escasos (hoy ha coincidido que mientras escribía metafóricamente también ha llovido de verdad) pero Alicante es de secano, cuando llueve dan ganas de salir a disfrutar un poco, siempre que lo haga con moderación…
Un abrazo Oniro y feliz día.
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Aún nos quedan unos poco días de frío, aunque ya no demasiado invernal… y me temo que cada año será un poquito menos…
Me has transmitido mucha nostalgia…
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La lluvia nos transmite eso, nostalgia y he querido compartir un poquito de eso que sentía con vosotros.
Un abrazo Andrea.
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A veces luce el sol y olvidamos que aún estamos en febrero y que lo mejor es no guardar todavía el paraguas ni las prendas de abrigo. Pero pensemos que gracias a la nostalgia que genera este tiempo has compartido con nosotros esas bonitas palabras. Gracias, Blanca 🫂
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Aún nos queda un poquito de ese invierno que hay que tomar por el lado agradable, ese de acurrucarse bajo la manta una tarde, o sentir el aire fresco a primera hora de la mañana.
Gracias a ti siempre Ana, por leer con cariño.
Un fuerte abrazo.
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Se refresca, pero no se enfría. Y ahora con referencia a tu escrito yo me traslado a otra estación, temporal también en este caso, muy temporal, solo unos días, corta, pero que para mí se está haciendo larga. La ausencia de alguien amado a bastantes miles de kilómetros y ese anhelo, en este caso también, de hacer que el tiempo pase rápido, muy rápido- incongruencia cuando va más que deprisa- No forzar nada, como dices en tu escrito de hoy, toda vendrá o volverá cuando deba. Un abrazo.
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Pues sólo decirte Paz, que esa espera se haga fácil y seguro que en cuanto te des cuenta lo tienes de nuevo a tu lado. Recuerda lo que hablábamos el otro día, el corazón no entiende de distancias y sentirse cerca es importante (aunque no lo puedas abrazar ni tocar).
Un fuerte abrazo.
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Hermoso y nostálgico texto. Bravo!!!!
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Muchísimas gracias Azurea.
Un abrazo.
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Las nubes nos traen el silbido del viento.El viento nos habla,nos cuenta muchas cosas y secretos de la naturaleza.
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El viento a veces me incomoda, pero sentir una suave brisa mientras camino por el mar, es otra historia…
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