Personas únicas

Personas únicas

Y único es cada amanecer, pueden parecer iguales pero cada uno tiene su encanto.

Hoy la pregunta era ¿qué te hace una persona única? Y ya contesté que todos somos únicos, creo que es difícil (al menos para mí) contestar a esa pregunta sobre mí, pero sin embargo me parece mucho más fácil contestar sobre otra persona (de hecho lo hice en un comentario en el blog de un amigo), imagino que es más fácil ver en los demás, lo que les diferencia de otras personas.

En ese caso fue aquí, porque fuera no lo conozco, pero si podemos llegar a observar algunas cualidades de las personas, por su forma de comentarte, de escribir, por lo que dejan ver en sus entradas o cuando destapan su alma.

Fuera de aquí es bastante más fácil aún (con la mayoría de las personas), si les observamos bien y con el trato, siempre descubrimos esas virtudes, o defectos, que los hace únicos. Intento siempre fijarme más en las virtudes, supongo que porque me gusta ver el lado bueno de las personas, aunque tristemente, a veces hay personas que dejan ver más sus defectos, o quizás estos sean más visibles.

Cuando esto pasa, lo que se consigue es que la gente huya, se aparte de tu lado y muchas veces esa persona, «única» en buscar problemas en los demás, no se da cuenta de que igual es él el «problema».

Me encanta buscar esas cualidades que hacen únicas a las personas y obviar los defectos, porque todos los tenemos, yo la primera, en esta semana he podido compartir con muchas personas de las que considero que son únicas precisamente para bien, por esa cantidad de cualidades que les caracterizan, alguna la he descubierto hace poquito, pero también me está tocando lidiar con el otro tipo de personas, las que atraen o crean problemas, que también tienen sus cualidades, pero parece que está mejor dejar ver los defectos y creer que el problema lo tienen el resto.

Hoy comienza una semana que en ese sentido no tiene mejor pinta que la anterior, me da que va a tocar o intentar aguantar mucho, tener paciencia (esa que dije en la anterior entrada que no tenía), o buscar soluciones por drásticas que sean.

Cada uno es único a su manera, cada uno son únicos para mí de esta manera:

«Único en hacerme reír,
en hacerme soñar,
en buscar mi felicidad.

Eres único en saber que un día es malo,
y convertirlo en bueno,
en cambiar las lágrimas por una sonrisa.

Único en abrazar,
no sólo el cuerpo,
también el alma,
en tocar el corazón,
en mirar más adentro de lo que tienes enfrente,
en ponerte en la piel de otros,
en demostrar que estás,
que siempre estarás.

Único y especial,
lo sé,
lo sabes.

Único para todos,
único para mí,
siempre lo serás.»

Cada uno de vosotros sois únicos, especiales y eso nunca se tiene que olvidar.

B.D.E.B.

Siempre ser yo

Siempre ser yo

¿Qué te hace una persona única?

Creo que todos somos únicos, que no quiere decir que seamos mejores o peores que nadie, simplemente que no hay dos personas iguales, cada cual somos diferentes.

Con nuestras virtudes y nuestros defectos, nos podemos parecer a otros, pero cada uno tenemos nuestra esencia que nos diferencia del resto y nos hace únicos. Que me vuelvo a repetir, no es que ser únicos sea algo bueno o malo, no tiene porqué serlo, sólo que somos distintos.

Y si hablamos de las virtudes y defectos que nos hacen, o que me hacen única, muchas de ellas ya las conocéis, pero siempre ser yo y creo que quizás los defectos sean los que menos se dejan ver, alguno de ellos tengo poca paciencia y soy muy protestona (por mucho que no lo parezca), imagino que se nota siempre más con quienes tenemos más confianza.

Feliz inicio de semana.

B.D.E.B.

Pedacito de ti.

Pedacito de ti.

Si pudieras ponerle a algo tu nombre, ¿qué sería?

«Blanca es la cresta de las olas y blanca la espuma del mar.

Blanca es la cima de una montaña nevada y blanca la nube que adorna ese cielo azul.

Blanca es un alma cuando es pura y blanca es esa paloma de la paz.«

No necesito un edificio ni nada parecido que lleve mi nombre, me es suficiente con que se quede grabado en el corazón de aquellas personas que son importantes para mí.

Esa frase que dice «si al recordarme sonríes, es que mi compañía habrá merecido la pena».

Me conformo con eso, que ya es.

Feliz domingo.

B.D.E.B.

Reuniones

Reuniones

Ayer fue un día un poco extraño en el trabajo, los viernes suelo teletrabajar desde casa, pero venía una persona a reunirse con todos y yo también tenía que estar.

Todos habían tenido anteriormente una reunión con él menos yo, lo único que había hecho es pedir de su ayuda hace poco más de un mes para resolver un pequeño problema, pero nada más.

Quizás por eso me tocó el primer turno, fui la primera y la que más tiempo pasó, quizás mucho que contar y mucho que saber, necesitaba mi opinión desde muchos puntos de vista y, aunque al principio pensé que no sería capaz de transmitir las cosas tal como las siento (se me da mejor ponerlo por escrito que hablar con «desconocidos»), fue entrar en el despacho y «dejarme llevar».

Nada más entrar, lo primero que dijo es que tenía muchas ganas de esa reunión conmigo, de saber mi opinión sobre muchas cosas y desde diferentes perspectivas (justo que el otro día hablaba aquí de ello), y yo lo primero que le dije es que necesitaba poner la silla en un lugar donde le pudiera mirar a la cara y a los ojos (estaba detrás de las pantallas del ordenador), así que moví la silla y la puse en un lugar donde mirar de frente y allí comencé a hablar.

Primero era un pequeño cuestionario que por supuesto contesté con respuestas mucho más extensas de lo que pensé que haría, él escuchaba atentamente y asentía estando de acuerdo con lo que yo decía o quizás porque sabía de antemano cuál sería mi respuesta (no me conocía personalmente, pero me consta que si había oído hablar de mí). Esa conexión quizás fue lo que hizo que me sintiera cómoda, como si estuviera delante de un amigo contándole como veía cada cosa y a cada persona del entorno laboral.

Cuando ya casi estábamos terminando, me dijo algo que me gustó mucho «veo que te gusta ponerte en la piel del otro para sentir las cosas desde otra perspectiva», y eso hizo que sintiera que había entendido a la perfección lo que yo le había dicho, lo que le había explicado y contado, eso junto a una opinión que compartíamos los dos me hizo salir del despacho con una muy buena sensación.

Soy persona que las reuniones, entrevistas, etcétera, me ponen muy nerviosa, que a veces hasta me atasco y siento que no sé expresar lo que realmente quiero. Ayer todo eso desapareció, estaba hablando cómodamente con alguien que acababa de conocer cómo si fuera un amigo, una sensación muy bonita y sé que esta no será la última reunión con él que seguramente en unos meses volvamos a reunirnos y, sabiendo ya las cosas, no será algo que al principio me cause un poco de rechazo, sino todo lo contrario.

Hay personas que tienen el poder de tranquilizarte, de comprender y sobretodo de escuchar y entender lo que le están contando, quizás él también se puso en mi lugar.

B.D.E.B.