Ayer fue un día un poco extraño en el trabajo, los viernes suelo teletrabajar desde casa, pero venía una persona a reunirse con todos y yo también tenía que estar.
Todos habían tenido anteriormente una reunión con él menos yo, lo único que había hecho es pedir de su ayuda hace poco más de un mes para resolver un pequeño problema, pero nada más.
Quizás por eso me tocó el primer turno, fui la primera y la que más tiempo pasó, quizás mucho que contar y mucho que saber, necesitaba mi opinión desde muchos puntos de vista y, aunque al principio pensé que no sería capaz de transmitir las cosas tal como las siento (se me da mejor ponerlo por escrito que hablar con «desconocidos»), fue entrar en el despacho y «dejarme llevar».
Nada más entrar, lo primero que dijo es que tenía muchas ganas de esa reunión conmigo, de saber mi opinión sobre muchas cosas y desde diferentes perspectivas (justo que el otro día hablaba aquí de ello), y yo lo primero que le dije es que necesitaba poner la silla en un lugar donde le pudiera mirar a la cara y a los ojos (estaba detrás de las pantallas del ordenador), así que moví la silla y la puse en un lugar donde mirar de frente y allí comencé a hablar.
Primero era un pequeño cuestionario que por supuesto contesté con respuestas mucho más extensas de lo que pensé que haría, él escuchaba atentamente y asentía estando de acuerdo con lo que yo decía o quizás porque sabía de antemano cuál sería mi respuesta (no me conocía personalmente, pero me consta que si había oído hablar de mí). Esa conexión quizás fue lo que hizo que me sintiera cómoda, como si estuviera delante de un amigo contándole como veía cada cosa y a cada persona del entorno laboral.
Cuando ya casi estábamos terminando, me dijo algo que me gustó mucho «veo que te gusta ponerte en la piel del otro para sentir las cosas desde otra perspectiva», y eso hizo que sintiera que había entendido a la perfección lo que yo le había dicho, lo que le había explicado y contado, eso junto a una opinión que compartíamos los dos me hizo salir del despacho con una muy buena sensación.
Soy persona que las reuniones, entrevistas, etcétera, me ponen muy nerviosa, que a veces hasta me atasco y siento que no sé expresar lo que realmente quiero. Ayer todo eso desapareció, estaba hablando cómodamente con alguien que acababa de conocer cómo si fuera un amigo, una sensación muy bonita y sé que esta no será la última reunión con él que seguramente en unos meses volvamos a reunirnos y, sabiendo ya las cosas, no será algo que al principio me cause un poco de rechazo, sino todo lo contrario.
Hay personas que tienen el poder de tranquilizarte, de comprender y sobretodo de escuchar y entender lo que le están contando, quizás él también se puso en mi lugar.
B.D.E.B.
Un rincón para pensar 
Y eso lo cambia todo. Y cuando uno descubre que siendo como es acaba haciendo que esos nervios queden en nada el día amanece. Te lo dije una vez, eres transparente. Un abrazo de luz amiga 🫂✨🥰☕☕😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Al final lo tendré que creer, tú al menos me puedes conocer un poquito más, con este chico era la primera vez que hablaba (la segunda en realidad, pero la primera sólo para pedirle algo)
Me sorprendió bastante y para bien.
Un fortísimo abrazo querido Manu. 🫂🫂😘😘☕️☕️
Me gustaLe gusta a 1 persona
Nada mejor que la empatía en las personas y tú, querida Blanca de eso estás sobrada.
Pienso que él al sentir esa forma de ser tuya, también se sintió cómodo y hubo una buena conexión y buena energía, eso se nota hasta en el ambiente.
Y es que contigo eso es fácil, amiga.
Por cierto, ¿sabes que tu orquídea aún está florecida? Creo que nunca me había durado tanto la floración de una de ellas, pero la tuya es especial.
¿Por qué será?
Un besito 😘🌷
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tengo que decir que él también me lo puso fácil, en su día me sacó de un apuro y ayer me confirmó que con él todo es mucho más fácil.
Y la orquídea, yo creo que está en buenas manos, a mí (ya lo decía hace poco) no me duran mucho, por más que las mime y las orquídeas aún menos y mira que me gustan.
Un besito amiga 😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo mejor ha sido tu observación, pero sobre todo la del entrevistador. Esa empatía por parte de los dos ha roto cualquier vacío entre ambos, aunque siempre ha de haber alguien para llevar la iniciativa ¿Tú? ¿El/ella? Da igual, lo importante fue el resultado. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Supongo que el hecho de que él esté acostumbrado a estas cosas, a esas reuniones y entrevistas, facilita mucho todo, pero en otra ocasión he pasado por algo parecido y realmente no tuvo nada que ver.
Me sentí muy cómoda y contenta de saber que había entendido completamente mi punto de vista y lo que había intentado comunicarle.
Un abrazo Paz.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ese detalle de decirle que ibas a mover la silla para poder mirarle a los ojos, fue determinante para el buen transcurso de la reunión. Fue la clave porque él entendió perfectamente tu empatía que fue correspondida. Me alegro mucho, amiga. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Cuando fui a sentarme me fijé que las pantallas no me dejaban verlo bien. Para mí es muy importante el mirar a los ojos a la otra persona mientras hablo, creo que la mirada nunca miente.
Gracias amiga, un abrazo enorme.
Me gustaLe gusta a 1 persona