Una voz que no calla

Una voz que no calla

Ayer, mientras yo me declaraba un poco «protestona», alguien me definió así «Una voz que no calla lo que el corazón siente». Claro, me gustó muchísimo más y es que hay gente que siempre nos ve con buenos ojos y tienen unas palabras amables, como nuestra compañera de letras Madelaine.

Y pensando sobre esas palabras que ella escribió, realmente creo que sí, que no puedo callar cuando siento algo, que lo tengo que decir (aunque a veces un te quiero me cueste soltarlo), pero es cierto que tengo que decir las cosas de una forma u otra, lo que me molesta, pero también lo que me gusta, lo que me agrada y lo que me hace bien.

Hoy toca hablar de esto último, de lo que me gusta y me hace sentir bien. En ocasiones lo hago de palabra, en otras lo hago mediante letras, pero creo que siempre lo hago mediante hechos, porque a veces yo me siento más «cómoda» demostrando que diciendo pero también es cierto que no siempre la gente se da cuenta, hay quienes prefieren que les digas, les escribas y así parece que les queda más claro, pero sin rodeos porque les cuesta leer entre líneas.

Aquello que el corazón siente hay que decirlo, o expresarlo porque cuando no es algo bueno nos oprime y sentimos que nos ahoga, pero cuando son cosas bonitas, es muy necesario que aquellos que lo provocan lo sepan, que sepan de esa alegría y de esa felicidad que sientes en parte gracias a ellos y también corresponderles por ello, aunque sea con un simple agradecimiento o quizás con más, sin forzar, porque salga, porque el corazón hable y esa persona sepa que lo que provoca en ti es importante.

Muchas veces tenemos costumbre de decir sólo lo malo, parece que sea más fácil decir las cosas que nos incomodan, de algo, de alguien, pero está bien decir lo que nos agrada y además al otro seguro que le gusta que lo hagamos, por mucho que haga las cosas de corazón, porque le nacen, quizás ahí es donde aún más hay que decir un «gracias».

Supongo que sí, que soy una «voz que no calla» (permíteme Madelaine que utilice tus palabras), estoy aprendiendo a decir las cosas y no guardarlas dentro, antes mi timidez me podía, ahora poco a poco lo voy soltando todo, aunque de momento sea por aquí y con la gente que tengo confianza, imagino que tampoco puedes abrir el corazón a quienes no saben o quieren buscar en él salvo para dañarlo.

B.D.E.B.

8 comentarios en “Una voz que no calla

  1. En el fondo me encanta que no calles porque así, con lo que se escapa, es como conocemos al otro de verdad. Me encantará escucharte siempre, lo bueno y lo menos bueno🫂🫂🤍😘☕☕

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    1. Siempre agradecida Manu, me lees, me has escuchado y sé que lo harás si lo necesito. Últimamente hay mucho que contar y creo que tienes razón, si no callamos al final, quienes se interesan, nos terminan conociendo de cierta manera.
      Mil gracias 🫂🫂☕️☕️😘🌊

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  2. Me parece maravilloso que no calles, no hay que callar, eso no es bueno ni para la mente y, aunque parezca mentira tampoco es bueno para el cuerpo, porque si callamos algo que nos daña, que nos agobia, el cuerpo lo somatiza.
    Así que a chillar a los cuatro vientos, amiga, a decir lo que te plazca, porque… ¿sabes? ¡Ya nos lo hemos ganado!
    A ciertas edades hay que hacer y decir lo que uno sienta y quiera, eso sí, sin molestar.
    Un besazo💝🥰🌷

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    1. Creo que es bueno decir lo que sentimos y no dejarlo dentro, como bien dices sin molestar ni dañar a nadie.
      Cada vez callo menos y cada vez hablo más (tú bien lo sabes), y cuando no hablo lo escribo, pero intento no dejar nada dentro.
      Un besito querida amiga 😘

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  3. Estoy en la dualidad de la duda. A veces es mejor callarse, tal vez por no hacer daño o quizá por la furia del hecho que te haya molestado y otras es mejor decir las cosas, ante todo cuando se trata de dar las gracias, alabar algo o expresar sentimientos. En esto último hago hincapié porque cuando de sentires se trata es mejor decirlo; para después puede ser demasiado tarde, aunque a veces, por ejemplo, para un «te quiero» nunca sea demasiado tarde. Mira por donde he terminado. Buena tarde. Un abrazo.

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    1. En ocasiones, si es por algo que ha molestado, quizás de momento es mejor callar y respirar hondo para después hablar con tranquilidad, pero lo bueno es mejor decirlo o expresarlo de alguna forma, para unos y para otros, es importante que la otra persona sepa el bien que te hace.
      Feliz noche Paz. Un fuerte abrazo.

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