Lo que queda por vivir

Lo que queda por vivir

Hace un tiempo alguien me dijo aquello que «la vida son dos días y uno ya pasó» y la verdad que es una frase muy cierta.

En estos días, por diferentes motivos, ha venido a mi recuerdo una niñez ya muy lejana y una adolescencia poco menos. Una juventud que se ha quedado atrás, aunque me siga sintiendo joven porque creo que eso se lleva por dentro, pero va dejando paso a esa madurez que pinta canas y dibuja pequeñas arrugas.

Y llegados a este punto, son muchos los días en los que me digo a mi misma y intento meterme en la cabeza que debo preocuparme lo justo, lo estrictamente necesario, pero aún así es difícil de hacerlo.

Toda la vida he sido una persona de ver más allá y cuando se presentaba un problema (o veía que se podía presentar) buscar la solución lo antes posible, adelantaba los acontecimientos antes de que sucedieran y intentaba dejarlo todo «hilvanado», como suelen decir, preparado para lo que llegará.

Cuando uno es así, es muy complicado cambiar, además el paso de los años suele acentuar más nuestros defectos y el de sobrepensar y preocuparse antes de que lleguen las cosas, creo que es uno de los míos. Hay quien me dice que soy pesimista, aunque yo siempre digo que soy realista, pero es cierto que acostumbro a ponerme en lo peor, quizás porque así, si la cosa no es tan mala pues respiro tranquila.

Pero como decía al principio, llegas a una edad en la que ya has vivido la mayor parte de la vida, ya de esos dos días, más que haber pasado uno, quizás sea uno y medio y llega el momento de, a pesar de la dificultad, empezar a cambiar ese punto de vista, ya sea sola o con ayuda pero no se puede vivir lo poco o mucho que nos quede pendiente de los problemas, de los que están, de los que no han llegado y de los que no tenemos solución porque depende de otras personas.

Llega un momento en el que hay que ir soltando todo aquello que pesa, sacar de dentro lo que nos ahoga y dejar espacio para lo bonito, para lo que nos hace sentir bien, para lo que nos llena pero bien.

La teoría me la sé a la perfección y aquí, ahora, la práctica parece que también, estar unos cincuenta kilómetros de distancia parece como si estuviera en la otra punta del mundo de los problemas, cómo si se hubieran quedado allí, y quizás sea por la tranquilidad de no cruzarme con ciertas personas que no quiero ver, o quizás porque este sitio sea casi tan poderoso para mí como lo es el mar. Ver la luna todas las noches, las estrellas, el atardecer del Puig Campana…

Poco más necesitaría para seguir disfrutando de ese día, o medio según el dicho, sólo buena compañía y creo que entre amigos y familia y compañeros de lectura, también estaría.

B.D.E.B.

https://youtu.be/n8bmZKM9BKs?si=My5Nk65_yIqCy2KO

9 comentarios en “Lo que queda por vivir

  1. Ya sabes que a mí la Luna no me trata bien pero espero que a ti te produzca el efecto contrario, y que haga que ese medio día que aún queda se haga muy muy largo por lo bien que te has sentado esa distancia con la gente que no te hace bien. Un abrazo muy muy grande querida amiga 🥰✨🫂🫂😘☕

    Le gusta a 1 persona

    1. De momento amigo, a falta de amaneceres en el mar, buenos son los atardeceres, de un lado el Puig Campana con su leyenda y del otro la luna sobre las montañas, quedará esperar a San Lorenzo para ver sus lágrimas y pedir un deseo que no haga falta distancia para conseguir tener paz, aunque va a estar complicado…
      🫂🫂☕️☕️😘

      Le gusta a 1 persona

  2. Te darás cuenta, más pronto que tarde, que a veces la vida no son dos días, quizás dos segundos tan solo. Que aprender a vivir no siempre es una opción siempre y cuando haya voluntad de querer y hacer algo más por intentar ser feliz, aunque solo sea los dos días siguientes. Sigue disfrutando. Un abrazo.

    Le gusta a 1 persona

    1. Creo que me voy dando cuenta y quizás por eso quiero aprovechar cada momento al máximo, aunque sean momentos de relax, pero a veces aparece esa «otra yo» a recordarme problemas y cosas que no me dejan disfrutar como me gustaría, pero bueno, poco a poco voy cambiando esa mala costumbre de tantos años.
      Feliz tarde Paz, un fuerte abrazo.

      Le gusta a 1 persona

Replica a Franco Puricelli Cancelar la respuesta