Contrastes

Contrastes

Hoy un amigo decía que  al salir a caminar por las calles de Madrid, estaban desérticas por el fuerte calor. Y no he podido evitar hacer una comparación con este pueblecito y alrededores zonas turísticas al cien por cien y por donde vayas y a la hora que vayas, hay gente, infinidad de turismo que se «adueña» de estos lugares.

Vayas hacia donde vayas, largas colas en las carreteras, sobre todo en los lugares y horas puntuales, y ya ni hablamos de noches como la de ayer en la que Altea era la protagonista con su «Castell de l’olla», un espectáculo de fuegos artificiales que atrae a «masas» y que anoche fue el culpable de que unos amigos que se equivocaron de salida para venir de visita, estuvieran más de dos horas en una retención, desesperante…

Pero hay un contraste entre toda esa multitud y la tranquilidad que yo consigo aquí, quizás porque mientras ahora está medio camping en la piscina, yo estoy aquí, en la parcela, con un café granizado en la mano y escribiendo estas letras, o por la noche, cuando se hace el silencio después de la cena (no porque te obliguen, hasta las doce puede haber  algo de lío, aunque son permisivos) después de cenar ya llegan las charlas más tranquilas, o una partida de cartas, o una lectura… de nuevo ese ratito de paz, entre luna y estrellas.

Ayer los amigos preguntaban que como estaba y mi respuesta era tranquila, en «modo zen» sin estrés que ya llegará a la vuelta.

Y es que muchas veces, entre tanto «gentío», encontramos la soledad, entre el bullicio la tranquilidad, entre el ruido el silencio, y entre hacer lo que todos hacen, un ratito para entrar a mi rincón, leeros y escribir un ratito.

Como ayer comentaba con alguien, no necesito más vacaciones que estas, las que disfruto de la manera que más me gusta.

B.D.E.B.

4 comentarios en “Contrastes

    1. Bueno, yo aún sigo de «medio vacaciones» a partir del jueves ya cierro la pantalla del portátil y hasta el día 1 de septiembre. Pero sí, entre la multitud se puede encontrar ese ratito de estar en tranquilidad, en soledad y haciendo lo que nos apetezca, aunque sea simplemente tumbarnos a la fresca.
      Un fuerte abrazo querido Manu 🫂 ☕️😘

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    1. Las perseidas quiero ir a su caza mañana, dicen que a partir de las diez de la noche se verán en su máximo esplendor, es posible que dentro de un ratito vaya a investigar el terreno y mañana, bocata en mano y la cámara, vaya a cazarlas, y te contaré.

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