Después de un día como el de ayer llega una noche como se esperaba, con desvelos, pocas horas de sueño y la cabeza que parece que va a estallar de tanto darle vueltas a las cosas y de esas horas que han faltado por dormir.
Al final consigues alcanzar el sueño y descansar un poco aunque eso conlleve despertar más tarde de lo normal y ya llevar todo ese ritmo con atraso, incluido el del trabajo pero a diferencia de otras veces, que me suele provocar el ir acelerada y ponerme nerviosa y hasta alterada, hoy ha sido distinto. Me senté frente a mi taza de café como si fuese la misma hora de siempre, lo disfruté y después seguí con las rutinas.
Me senté frente al portátil sin prisas y me puse a trabajar, si no daba tiempo a todo después alargaría la jornada y si no mañana, pero sin el estrés de otras ocasiones, algo que reconozco me creo yo misma, sin motivos, porque a veces queremos llegar a todo y tenemos que entender que no siempre se puede, otra cosa que normalmente también me cuesta, pero hoy ha sido distinto.
Una charla con una conocida también ha ayudado a entender un poco la situación y a hacerme ver yo misma que las cosas hay que empezar a tomarlas de otra manera (al menos hoy lo he conseguido).
El día ha seguido con todo a su ritmo, hasta me «atreví» a decir las cosas tal como las siento sin esperar reproches ni historias raras, sin dañar aún menos pretenderlo, pero haciendo saber lo que necesito, lo que me hace bien y lo que no y hasta donde estoy dispuesta a llegar para sentirme bien conmigo misma.
No siempre se tiene la fuerza ni las ganas de mantener conversaciones que sabes que no «son cómodas» pero creo que a veces los hechos nos van cambiando, comenzamos a ver lo que nos conviene y lo que no, lo que nos hace bien y lo que no tanto, lo que nos apetece porque nos llena y alegra y lo que no nos proporciona «ni frío ni calor».
Y a estas alturas, cuando estoy dentro de esa tormenta que no sé el tiempo que durará, quiero sentir el frío cuando todo esté demasiado caldeado y el calor de un abrazo cuando el alma se quede helada.
Sentir quien me acompaña para que cada día sea diferente y quien estará esos días que ni yo misma me soporte.
B.D.E.B.
Un rincón para pensar 
Tú sabes perfectamente quién va a estar siempre haga frío o calor y quién va a hacer de contraste cuando lo que te apetezca sea ir en dirección contraria. Bien por ti y por tu forma de afrontarlo todo hoy 🫂🫂✨🫶☕
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Así es Manu, a estas alturas creo que ya vamos sabiendo, aunque también es cierto que en ocasiones nos llevamos sorpresas (tanto para bien como para mal).
La forma de afrontar el día hoy ha sido la idónea, la que me gustaría que sea siempre, pero es complicado, aunque por algo se empieza.
Un fuerte abrazo 🫂🫂☕️☕️😘
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Igual que te dije ayer (o antes de ayer?) mucho ánimo y fuerza, Blanca!!! Espero que esta noche durmieras mejor y me alegro que la rutina del día de ayer la tomaras con más calma, pensando en que ya lo harías aunque fuera más adelante 😊. Te deseo un feliz miércoles!!!🤗😘
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Muchísimas gracias Javi, hoy la noche también fue mejor y así espero que sea el día.
Cuando atraviesas situaciones complicadas tienen eso, que algunos días aunque no quieras y por más ganas que le pongas, se terminan estropeando y pesando. Esto va para largo y tengo claro que todos los días no pueden, no deben ser así, y lucho porque no lo sea, tengo mucho bueno que agradecer y hay que centrarse en ello y disfrutarlo.
Feliz miércoles a ti también y mil gracias de corazón. 🤗🤗😘
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Creo que partes con ventaja en ciertas situaciones, y es que analizas las cosas, no te precipitas en las decisiones y saber mirar dentro de ti… quizás todo eso no te aporte la felicidad a corto plazo, es una carrera de resistencia.
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No sé yo si eso siempre es una ventaja eh!!, a veces sobrepensamos demasiado y estaría bien no hacerlo y ser un poco más impulsivos, otras sin embargo sí es necesario analizar y no precipitarse.
La felicidad creo que se alcanza y a veces no nos damos cuenta de ello porque nos fijamos más en lo malo que nos sucede que en lo bueno.
Cuando los días son un poco más «positivos» (a mí me llaman también pesimista, como tú te haces llamar) es cuando pongo las cosas buenas y malas en una balanza y sí o sí se va siempre al lado de lo bueno.
Hay mucho que tenemos alrededor que no le damos el valor suficiente quizás porque lo tenemos muy asumido que tiene que está ahí pero está, y suma y tenemos que ponerlo en la balanza.
En fin Beauseant…no sigo porque esto daría para otra entrada y tampoco te quiero aburrir (creo que hoy hay mucho que decir 😅)
Un fuerte abrazo y gracias 😉
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Tendrás que seguir dándole vueltas a la cabeza hasta que el horizonte se te despeje y eso solo lo hace el tiempo. Trátalo bien, al tiempo me refiero, porque el pedirle prisas no conduce a nada, menos a despejar todas esas incógnitas que te reconcomen. Un fuerte abrazo.
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Siempre me han dicho que las prisas y el tiempo no son buenos compañeros, hay que tener paciencia lo sé, que a veces me gustaría que todo pasara rápidamente, también. Al final le damos vueltas porque no podemos evitarlo, hoy decimos que vamos a dejar que todo llegue cuando le toque y mañana la cabeza vuelve a las andadas…
Un abrazo Paz.
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Todo pasará, mi querida Blanca, lo sabes.
💖🌷
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Lo sé querida amiga, sólo hay que tener paciencia pero en ocasiones se pierde.
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