Aquella chimenea…

Aquella chimenea…

Hoy recordé aquella chimenea,

la que una vez fue calidez,

la que me abrigó en los días fríos

y hoy, siento que ya no lo hace,

que quizás nunca lo hizo,

que fui yo la que creía que lo hacía.

Hoy lo recuerdo con nostalgia,

no con dolor,

ya marchó,

se lo llevaron miles de lágrimas,

se lo llevaron los abrazos que no sentí,

las palabras que nunca llegaron.

A lo lejos observo aquel fuego,

hoy sirve para calentar a otros,

para refugiarlos y abrigarlos,

quizás ellos lo sientan cerca,

como yo lo sentí una vez…

Hoy lo recuerdo y me pregunto

¿volveré a sentir su calor?

la incertidumbre me invade,

debería preguntarme

¿necesito sentirlo?

Hay cosas que fueron y nunca más volverán,

risas que quedaron en el olvido,

conversaciones que no llegaron a nada,

miradas que no eran de frente,

sonrisas falsas.

Hoy recuerdo aquella chimenea,

con un fuego apagado,

una cocina fría,

no quedan ni brasas,

porque el fuego que no se alimenta,

al final se apaga…

B.D.E.B.

12 comentarios en “Aquella chimenea…

  1. Al leerte he pensado en ese fuego como un testigo que se pasan los corredores en una carrera. Y muchas veces pensamos que algo es solo nuestro o que es para siempre pero solo nos acompaña un momento un instante o una etapa en la que necesitamos sentir más vivamente ese calor y después pasa a servir a otro. Y a lo mejor entonces habiendo recibido ese fuego de la chimenea nos podemos convertir nosotros en chimenea y así el ciclo de la vida sigue adelante querida amiga 🫂🫶🔥☕

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    1. Me gusta tu forma de verlo querido Manu, es posible que aquel fuego me enseñara a dar calor a los míos y a todo aquel que se acerque con cuidado. Quizás aprendí a intentar que esa llama no se apague y seguir dando calor a otros para que no lleguen a sentir el frío que se queda cuando ya no hay ni brasas. 🫂☕️💙😘

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    1. O la tenemos o la hemos tenido Beauseant, o quizás como dice Manu nos toque a nosotros ahora serlo. Ya sabes que aunque yo no sea tampoco la «viva imagen del optimismo» me niego a creer que alguien no haya sentido el calor de ese fuego, es muy necesario en nuestras vidas, sentir el calor y proporcionar el calor, no importa si es de familia, amigos, amor… sentirlo es necesario para poder sobrellevar la vida.
      Nos desprendemos de cosas pero a su vez llegan otras, seguro, aunque aquellas que se han desprendido sí, siempre formarán parte de nuestros recuerdos.
      Un cálido abrazo (aunque aquí hace un calor horrible 😉)

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    1. Unas llamas se apagan y otras llegan para abrigar,lo importante es como dice nuestro querido amigo Manu, recoger ese testigo y ser nosotros mismos el fuego que caliente a aquellos que queremos y que lo necesitan.
      Feliz tarde amiga 😘😘

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  2. Hay muchas chimeneas y distintas formas de fuego, aunque para abrigarnos solo nos sirva una. Y es cierto, para avivar cualquier fuego solo es necesario alentarlo día a día. Y eso no es una carrera es una forma de vivir y pensar, aunque no siempre dependa de nosotros. Pero como aquello de la ventana, si un fuego se apaga, vendrá otro y quizá con más fuerza. Buen día. Un abrazo.

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