Mi madre

Mi madre

Si pudieras convertirte en otra persona durante un día, quién querrías ser y por qué.

Sin dudarlo, me convertiría en mi madre.

Quizás así me ayudaría a entender como se siente.

Cuando le preguntas ella siempre responde que está bien.

Si me convirtiera por un día en ella, sabría si realmente lo está, o simplemente no quiere preocuparnos.

Entendería también lo que pasa por su cabeza en los momentos en que se pone a llorar, porqué llega a pensar cosas que no son y que esa terrible enfermedad le hace creer que si.

Con un poco de suerte también podría sentir la alegría que desprende cuando nos tiene a todos reunidos a su lado y si sufre si no lo estamos.

Sabría si es consciente de su enfermedad, si se da cuenta de las cosas que le suceden o si por el contrario, también caen en el olvido…

Y principalmente saber con seguridad si es feliz, asegurarme de que no está sufriendo, porque lo único que me importa es que pese a todo, sea feliz.

Ojalá fuese posible por un día ponerme en su piel, sentir todo lo que ella siente y así poder comprenderla mejor y saber cómo ayudarle en cada momento.

B.D.E.B.

Añoranza

Añoranza

Es lo que sentí hoy mientras cocinaba ese plato que a tí te salía tan bien.

No pude evitar pensar cuando fue la última vez que lo cocinaste para todos nosotros, lo que te gustaba y disfrutabas mientras lo preparabas y yo allí a tú lado fijándome en cómo lo hacías sin saber (o sin querer saberlo) que pronto ya no serías capaz de hacerlo.

Es una de las tantas cosas que añoro y tengo que dar gracias de que aún estás aquí, que aún te tenemos con nosotros pero cuando recuerdo estas pequeñas cosas, que quizás suelen pasar desapercibidas, pero luego te das cuenta de lo importante que eran.

Hecho de menos esos momentos, cuando llegaba temprano a casa y me metía contigo en la cocina y mientras preparabas esa comida con la que nos deleitabas a todos, no parabas de hablarme, de contarme cosas sobre mis tíos, sobre mis primos o preguntarme cómo me iba a mi todo, en casa, en el trabajo, con los niños…

No se te olvidaba una fecha y llamabas para felicitarnos a cualquiera de nosotros por nuestro cumpleaños, hoy no sabes el día en el que estás…

Añoranza, de volver a esos momentos tan sencillos y para tí ahora tan complicados, me consta que a veces tú te das cuenta y te entristece y yo intento quitarle importancia si estoy contigo en ese momento, aunque más tarde no pueda evitar que las lágrimas resbalen por mis mejillas.

Hoy sentí añoranza, cómo cada vez que hago algo que tú me enseñaste a hacer.

B.D.E.B.