Me quejé…

Me quejé…

¿Qué es de lo que más te quejas?

Me quejé de noches en vela,
de llamadas que no llegan,
de soledad y de inquietud,
de no saber donde andabas tú.

Me quejé de palabras hirientes,
de quien escupe palabras sin pensar,
para luego poner excusas,
para luego quitarse culpa.

Me quejé de vidas separadas,
de no ser la opción elegida,
del valor de otros frente al mío,
de no valorarme…
por no sentirme valorada.

Me quejé una y mil veces
esperando un cambio,
uno que no llegaba,
al fin llegó,
quizás cuando era tarde…

Y ahora ¿de qué me quejo?

De no obtener respuesta,
cuando más lo necesito.

B.D.E.B.

El vuestro…

El vuestro…

¿Qué libros te gustaría leer?

Pues creo que cualquier libro que me gustaría leer, podría hacerlo en cualquier momento, simple tendría que comprarlo, en papel o versión digital, y disfrutar de él en los ratos libres (normalmente hago eso cuando alguno me apetece o capta mi atención), pero iré un poquito más allá de esa pregunta fácil.

Creo que en alguna ocasión he dicho que hay quienes son escritores famosos, otros menos conocidos y algunos que lo son menos. ¿Porque escriban peor? No lo creo, pero son desconocidos para la mayoría de personas.

De este grupo conozco a tres, son amigos que han publicado dos de ellos un libro, y mi querido amigo Javi (el «culpable» de que esté aquí escribiendo) que ha publicado dos. Pero estos ya los he leído y por supuesto los tengo dedicados pero no como cuando vas a una firma de libros, sino como te los puede dedicar alguien que te conoce.

Y después de todo este rollo, voy a lo importante de la pregunta, ¿Qué libros me gustaría leer?

Pues sinceramente, me gustaría leer un libro vuestro, un libro de poesía que perfectamente lo firmara «Poetas en la noche», o «Luces y Sombras» o quizás de poesía más breve como las de «Ana María Otero» o «Sunshine», quizás uno de reflexiones profundas de quien va  «Paseando de nuevo por la vida», de relatos llenos de locuras del «Nebuloverso», o las vivencias divertidas de «excusatio». Un libro lleno de fantasía de nuestro guardián de los sueños «El descanso del Onironauta» y comedia con una mezcla de humor de «Sabius». Seguramente me deje atrás muchos más, pero imposible nombrar a todos.

Así que si algún día, alguno de vosotros os animáis, aquí tenéis a vuestra primera fan, eso sí, con dedicatoria por favor.

B.D.E.B.

Reuniones familiares

Reuniones familiares

Háblanos de las tradiciones de tu familia que más te gusten.

Realmente no sé si es una tradición, o costumbre, o simplemente algo que nos apetece hacer.

Desde que era una niña, cada semana íbamos al pueblo, o a cada quince días, para comer toda la familia con mis abuelos, esto duró hasta que mi «yaya» falleció, ahí se acabaron esas reuniones de los domingos y entonces comenzamos a comer en casa.

Mi hermana mayor ya estaba casada y cada sábado venía con mi cuñado y mis sobrinos (primero con uno y luego con los dos), a comer a casa de mis padres.

Después me casé yo y casi a la vez, la pequeña se fue a vivir con su pareja a Alcoy, así que la mayor y yo, íbamos cada sábado y la pequeña bajaba cada quince días y nos juntábamos todos.

Entonces nació mi primer hijo, y claro mi marido creyó conveniente que en lugar de ir cada sábado a casa de mis padres, pues fuéramos un sábado a casa de cada uno de nuestros progenitores para que todos disfrutaran del retoño….

No me negué, había que ser justos y así comenzamos a ir a casa de mis padres cada quince días cuando venía mi hermana pequeña y nos seguíamos juntando todos.

Las visitas a los suyos duraron, que se yo, ¿dos meses?… no todo el mundo está dispuesto a «sacrificar» un sábado cada quince días para comer en familia…

A día de hoy, muuuuchos años después, cada dos semanas (normalmente) ya sea sábado o domingo (como hoy) seguimos juntándonos para comer, o bien en casa llevando comidas preparadas (mi madre ya no cocina) o bien en algún bar o restaurante, a comer todos, mínimo las tres hermanas y los chicos más pequeños y cuando se puede, vienen también mis sobrinos mayores con sus parejas y las dos pequeñajas.

Tradición, costumbre o como se le quiera llamar, pero está claro que sin forzar situaciones, simplemente porque nos apetezca.

B.D.E.B.

Estar…

Estar…

¿Qué es lo que más te gusta hacer en tu tiempo libre?

Creo que no es ninguna novedad la respuesta a esta pregunta. En mi tiempo libre me gusta, pasear por el mar, «cazar amaneceres» como dice un amigo, pero también me gusta mucho hacer otras cosas.

Me gusta leer y le he cogido el gusto a escribir, si me hubieran preguntado hace unos pocos años, vamos creo que ni atreverme!!

Me gusta acurrucarme en el sofá con mis bichejos al lado, bueno, la negrita más que al lado siempre encima.

Y me gusta mucho, sentarme con los amigos y coversar durante horas, perder la noción del tiempo, escuchar y sentir que soy escuchada, estar y que estén, abrazar y que me abracen. Esas conversaciones, que muchas veces se convierten en confesiones, que no siempre pueden ser cara a cara, pero que nunca tienes ganas de que acaben.

Conversaciones que en cualquiera de sus formas, hagas entender a la otra persona que estás y que nunca soltarás su mano.

Feliz sábado a todos.

B.D.E.B.

Caminito del rey

Caminito del rey

Nombra un lugar famoso o una ciudad que esté cerca de tu casa y que todavía no hayas visitado.

Aunque el pueblo donde está situado, si lo he visitado en alguna ocasión, este lugar llamado «el caminito del rey» alicantino, o la pasarela del pantano en Relleu, es un lugar que no he visitado, y tampoco creo que lo haga a pesar de que estoy segura que es una pasada.

He leído sobre él, he visto imágenes y amigos que si han ido, me han hablado del sitio, la última vez fue la pasada semana santa, incluso me invitaron a acompañarlos, pero no fui capaz.

¿El motivo? El vértigo, es superior a mí y me impide disfrutar de algunas maravillas como esta.

Es algo que me ocurre desde que tengo uso de razón, soy incapaz de mirar hacia el suelo, si estoy en un piso alto, me supera el caminar por un puente colgante, o caminar por pasarelas que tengan el suelo de cristal, montar en teleféricos, por supuesto montañas rusas y un largo etcétera.

Cuando subo a algún mirador que esté suficientemente alto, tengo que mirar a lo lejos, nunca hacia abajo porque empiezo a tensarme, a casi temblar y marearme, así que mejor no hacerlo.

No sé si alguna vez lo he contado, pero la primera vez que me subí a un teleférico fue en Tenerife, para subir al Teide y pasé tanto miedo que porque me dijeron que no podía, sino me bajo andando. Aún así, en dos ocasiones más lo he vuelto a intentar, con un resultado muy parecido.

Así que a la pregunta de hoy, el primer sitio (aunque seguro que hay muchos más cerca que no he visitado) que me ha venido a la cabeza, es esta pasarela, que sin duda me quedaré con las ganas de visitar.

Si alguna vez estáis cerca, apuntarlo en la ruta, dicen que es una maravilla. Eso sí, yo no os podré acompañar a hacer la ruta,  como mucho os espero abajo en el pantano para después ir a tomar algo.

Buen fin de semana.

B.D.E.B.