Taller de tapas

Taller de tapas

What is the greatest gift someone could give you?

Digamos que igual no es el mejor regalo que me han hecho, pero si es un regalo que me ha sorprendido, gustarme seguro que sí (lo disfrutaré el próximo sábado), y sobretodo que es un regalo compartido, ahora os explico todo.

En noviembre fue mi cumpleaños y tengo una amiga, de esas que se ha ido introduciendo poco a poco en mi vida, primero conocidas, luego un poquito más y desde hace casi dos años ya, la amistad se ha ido consolidando y haciendo más fuerte, ha estado en los malos momentos y me ha entendido y apoyado y ya sabéis que yo eso es lo que más valoro.

Me felicitó el día de mi cumpleaños y unos días más tarde me escribió preguntando si el día 11 de enero tenía algo que hacer y al decirle que no me pidió que lo reservara porque de regalo de cumple nos íbamos a ir las dos a hacer un «taller de tapas alicantinas».

El regalo me sorprendió mucho por varios motivos, primero porque es algo diferente a lo que estoy acostumbrada, siempre vamos a lo «normal», ropa, zapatos, accesorios, perfumes…pero un taller de cocina nunca se me hubiera ocurrido, claro que ella sabe que me encanta la cocina, así que muy bien elegido, otro de los motivos es que a ella no le gusta la cocina, pero el taller lo vamos a hacer juntas, es una tarde y lo que preparas te lo llevas a casa, aunque ella ya me ha dicho que después nos vamos los cuatro a cenar fuera (no sé si no se fía del resultado del taller)

Un regalo que, aunque aún no lo haya disfrutado (prometo contaros como ha ido la experiencia), de momento me ha encantado recibirlo, porque me lo han hecho sabiendo lo que me gusta, por querer compartir esa tarde conmigo y sobretodo cocinando cuando ella no es para nada amante de la cocina.

Así que, como decía al principio, no sé si será el mejor pero lo que si estoy convencida es que me ha ilusionado y emocionado porque después de todo, también me ha regalado su tiempo, que es lo más valioso.

Y a vosotros, ¿algún regalo especial?

B.D.E.B.

El regalo más grande

El regalo más grande

What is the greatest gift someone could give you?

Hace un par de días, comentaba en la entrada de un blog amigo, que la ilusión por los reyes magos nos la quitaron hace muchos años, cuando te enterabas de la realidad pero que el recuerdo nadie se lo podía llevar.

Y así recordaba aquellos años en los que, junto a mi hermana más pequeña (la mayor tiene diez años más y ya estaba enterada de las cosas, así que era cómplice de los «reyes»), bueno pues mi hermana y yo preparábamos un platito con dulces para los reyes y un vasito de leche y de agua para los camellos y así esperábamos con emoción hasta que se escuchara algún ruido en la galería y íbamos, mi hermana siempre delante por lo miedosa que he sido yo, a ver si ya habían llegado y nos habían traído nuestros regalos. Ese recuerdo, cómo bien decía, nadie me lo puede arrebatar y a cada cinco de enero las lágrimas quieren salir de mis ojos recordando aquella ilusión que sentía y que a día de hoy, pues aún se siente un poco.

Ahora que ya uno sabe las cosas, hasta mis dos hijos ya se han hecho mayores y también las saben, aún queda algo de ilusión en esa noche, siempre guardo alguna cosilla para que todos tengamos un regalito esa noche, incluido nuestro amigo peludo.

Este año tengo muy claro el regalo que quiero, el mismo que quería para estas navidades, el deseo que le pedí al año nuevo y el que ojalá mañana, con esa magia que envuelve el día, llegase esa llamada que esperamos desde hace algo más de dos semanas para decirnos que nuestro amigo peludo no tiene nada grave y se va a recuperar, ese será el mejor regalo de reyes que podría recibir, que podríamos, porque es lo único que deseamos los cuatro en este momento.

Y aunque falta un día aún, os deseo a todos una feliz noche de reyes, que la ilusión nunca se pierda del todo.

B.D.E.B.