
Escribe sobre tu primer ordenador.
Mi primer ordenador fue mucho más que un simple aparato electrónico.
Fue mi compañía en la soledad, el que me hacía reír después de prestarme su hombro para derramar mis lágrimas, el que sabía toda de mí, sin tapujos, sin verdades a medias, sin reprimir los sentimientos.
Era un intercambio de música, el que hizo que descubriera la poesía, no de grandes autores, de jóvenes que sentían y lo exclamaban a los cuatro vientos, sabiendo que detrás había alguien leyendo, escuchando sus lamentos.
Mi primer ordenador hizo que me atreviera, que abandonara mi tímida, que sacara ese «yo» que estaba bajo llave, que perdiera la coraza, que fuese de nuevo yo misma.
Un mundo virtual que se hizo realidad, yo lo creé y otros lo disfrutaron y dejó de ser mío.
Hoy también sigue ahí el ordenador (acompañado del móvil) y hay otro rincón diferente, otro sitio, otra gente, sigue la poesía de autores desconocidos, el intercambio de música, sigo atreviéndome, sigo siendo yo, teniendo compañía…
B.D.E.B.
