
Partiendo del hecho que no soy persona de prohibiciones, hay unas normas y de cada uno depende cumplirlas o no y eso mismo puede tener o no consecuencias. Prohibir me parece una palabra fea.
Y seguimos porque más que prohibir una palabra quizás (si tenemos que prohibir algo) es el significado de esa palabra, y en ese caso…
Prohibiría las guerras, en las que sufren siempre los de abajo mientras que los de arriba se juegan en un pulso vidas inocentes, a ver quien puede más.
Prohibiría la violencia en todas sus formas física y verbal, porque hay palabras que duelen más que un golpe y acciones (a propósito) que dejan marcas de por vida. Sobre todo hacia los más débiles, los que no se pueden defender solos, los que siempre digo que no han podido hacer nada tan malo para que los traten mal.
Prohibiría la mentira, esas que muchas veces te dicen sin pensar que te va a doler cuando descubras que todo era un engaño, que nada de lo que dijeron era verdad, esa mentira que te dicen para acercarse y cuando no les interesa te apartan de «una patada».
Y voy a parar aquí porque seguro que saldrían muchas cosas más, menos mal que dije que no soy persona de prohibiciones ¿verdad?, pero hay cosas que no soporto, que pueden conmigo, que consiguen ponerme de mal humor y cuando ves noticias (cada día las evito más, pero a veces las redes hacen que te enteres de todo), pues supongo que ves preguntas como esta y por mucho que no seas de prohibiciones, te alegraría por un día que te dieran ese mando, hasta cuando no te gusta mandar.
Feliz martes, que nada ni nadie os prohíba ser felices. Un abrazo.
B.D.E.B.
