
¿Crees en el destino?
Esta pregunta ya la contesté hace un año, contando un poquito de mi historia, pero hoy me apetecía contestar de otra forma.
No estoy segura de que haya un destino predefinido para cada uno, el cuál hagas lo que hagas siempre tendrá las mismas consecuencias (porque el final está claro, antes o después cuál es), pero si creo que existen las casualidades, y sea el destino o no, hay muchas veces que en los peores momentos han ocurrido esas casualidades.
Es como si la vida te quitara cosas del camino para ponerte otras, no sé si mejor o peor pero si que han merecido la pena y mucho.
En muchas ocasiones cuando me he llevado alguna decepción, o cuando no pasaba por mi mejor momento, de repente ha llegado gente a mi vida para quedarse, para demostrar que realmente merece la pena el confiar y que no todo el mundo es igual. Y han llegado así, de casualidad y sin buscar nada, sin creer que hiciera falta nadie más y de repente aparecen y se quedan a tu lado, algunos hace muchos años ya (más de 20), otros alguno menos y otros llevan poquito tiempo pero espero que se queden.
Así como sucede con esas personas que aparecen por casualidad, también hay situaciones, planes que se estropean y fastidia porque te habías hecho ilusiones y de repente aparecen otros planes que resultan más divertidos, más agradables, mejores que los primeros.
Cosas que esperas con ansiedad y parece que nunca vayan a llegar, y suceden tiempo más tarde, quizás porque en aquel entonces no era el momento.
Me repito, no tengo claro que haya un destino predefinido para cada uno y que hagas lo que hagas siempre va a ser el mismo, pero si creo en las casualidades, en las bonitas casualidades y creo en el instinto que pocas veces me ha fallado.
Feliz fin de semana, lluvioso por aquí.
B.D.E.B.
