Aquel día…

Aquel día…

¿Cómo definirías «romántico»?

Su primer día juntos en esa playa, fuera del alcance de miradas curiosas, aunque en esa época del año apenas estaba transitada, había muchas mejores que esa pero esta era menos popular, rocosa y con algunos árboles donde resguardarse de los rayos del sol.

Dejaron sus pertenencias, se quitaron la ropa y se metieron en el mar. El agua estaba fría, lo normal en un mes de abril, pero a ellos no les importó, se adentraron y allí, en medio del mar se abrazaron, sintió un escalofrío y como su piel se erizaba, no tenía claro si era la temperatura del agua o si venía de más adentro, de las emociones que estaba sintiendo.

Después de unos minutos salieron fuera,  se dirigieron hacia donde habían dejado sus cosas, él agarró su toalla y la envolvió mientras que la acercaba hacia su cuerpo, le miró directamente a los ojos. Ella sostuvo la mirada y se fijó en su brillo, observó esos labios que la volvían loca, esa sonrisa que le enamoró desde el primer día, y escuchó su voz, entrecortada, temblorosa, «te amo»…

Lo que sintió en ese momento no fue comparable a nada sentido anteriormente, no supo más que hacer que lanzarse a sus brazos, abrazarle mientras sus labios se fundieron en un dulce beso, y sólo al separarse, fue capaz de volver a mirar a sus ojos para decirle «yo también te amo, eres el amor de mi vida».

Quizás, aquel día comenzó todo lo que empezó meses antes…

B.D.E.B.

Minúscula infinidad

Minúscula infinidad

¿Cómo definirías «romántico»?

Un dedo, uno sólo, es suficiente para erizar la piel, una simple caricia es capaz de despertar nuestros sentimientos, no sólo de quien la recibe, también de quien la realiza.

Un instante de un paseo, en el que te pones frente al otro, sujetas sus manos, le miras a los ojos, la magia del instante hará el resto.

Despierto de un sueño maravilloso, en el que tú estabas a mi lado, mi cabeza descansaba en tu pecho, tu corazón latía a mil por hora, acariciabas mi cabello y yo tu dorso, al abrir los ojos no estás, en tu lugar una rosa pero la almohada aún conserva tu aroma.

Perderse en el bosque, o en la montaña, escapar del resto del grupo entre risas, y fuera de las miradas, ajenos a todos, acercar nuestros rostros, el roce de nuestros labios, ese primer beso, tímido, apasionado a la vez.

Sentarse a la orilla del mar y ver ese maravilloso atardecer, esos tonos anaranjados, tu brazo rodeando mis hombros, los míos rodeando tu cintura, ¿paramos el tiempo?

Palabras, escritas, susurradas al oído, o un mensaje, sólo dos son suficientes, el resto sólo adornan…

Hay tantos pequeños detalles que lo hacen inolvidable, diminutos pero que nos llenan, que siempre nos harán recordar esos románticos momentos.

¿Y tú cómo lo definirías?…

B.D.E.B.