
¿Cuánto pagarías por ir a la luna?
Soñé con alcanzarla, con recostarme en su cuarto menguante y cerrar los ojos, desde allí a lo lejos escuché las olas del mar y encontré la paz que necesitaba.
Desperté, sólo fue un sueño, la paz desapareció pero me quedó el mar con el reflejo de ella.
Ojalá llegar hasta ti de un salto, o subir por unas escaleras infinitas, ojalá poder recostarme como en mi sueño.
Mientras tanto me queda el placer de observarte cada noche.
B.D.E.B.
