
Hay algunos lugares que he visitado que son especiales, uno de ellos es Granada, le tengo un cariño especial a esa ciudad y cada vez que regreso hay un sentimiento fuerte que me invade. Pero a pesar de ellos creo que muchas veces los lugares visitados se vuelven en especiales no solo por el lugar sino por los momentos que se viven y por las personas que te acompañan a vivirlos.
De cada lugar me suelo quedar con un momento (o varios) y ya me puede haber gustado más o menos la ciudad, el pueblo, el monumento visitado, si la compañía y el momento vivido ha sido bueno todo lo demás lo es.
Así me quedo con una vista nocturna de La Alhambra, una nochevieja en Barcelona, un atardecer mágico en Ibiza, una semana santa en Sevilla, un paseo en caballo por la playa del Palmar, un agosto en Venezuela, un café en la calle Arenal, un fin de semana en Albacete o las visitas a los patios cordobeses, un verano en el camping o una escapada a cualquier lugar contigo…
B.D.E.B.
