Era…

Era…

¿Cuál es tu animal favorito?

Buena pregunta para el lunes más triste del año, aunque para mí estoy segura de que fue el lunes pasado.

Mi animal favorito era:

El que me esperaba todas las mañanas tras la puerta

El primero en darme los buenos días

El que se sentaba a mi lado mientras preparaba el primer café de la mañana

El que más se alegraba de mi regreso a casa,

aunque mi ausencia hubiera sido de diez minutos

El que corría a tumbarse encima mía en cuanto me sentaba en el sofá

Y por el contrario, corría tras de mí cuando me levantaba

Al que le encantaban mis mimos y me ofrecía los suyos cuando más lo necesitaba

El que echo de menos día a día incluso sus travesuras

El que llevo tatuado en mi piel pero sobre todo en mi corazón.

B.D.E.B.

El regalo más grande

El regalo más grande

What is the greatest gift someone could give you?

Hace un par de días, comentaba en la entrada de un blog amigo, que la ilusión por los reyes magos nos la quitaron hace muchos años, cuando te enterabas de la realidad pero que el recuerdo nadie se lo podía llevar.

Y así recordaba aquellos años en los que, junto a mi hermana más pequeña (la mayor tiene diez años más y ya estaba enterada de las cosas, así que era cómplice de los «reyes»), bueno pues mi hermana y yo preparábamos un platito con dulces para los reyes y un vasito de leche y de agua para los camellos y así esperábamos con emoción hasta que se escuchara algún ruido en la galería y íbamos, mi hermana siempre delante por lo miedosa que he sido yo, a ver si ya habían llegado y nos habían traído nuestros regalos. Ese recuerdo, cómo bien decía, nadie me lo puede arrebatar y a cada cinco de enero las lágrimas quieren salir de mis ojos recordando aquella ilusión que sentía y que a día de hoy, pues aún se siente un poco.

Ahora que ya uno sabe las cosas, hasta mis dos hijos ya se han hecho mayores y también las saben, aún queda algo de ilusión en esa noche, siempre guardo alguna cosilla para que todos tengamos un regalito esa noche, incluido nuestro amigo peludo.

Este año tengo muy claro el regalo que quiero, el mismo que quería para estas navidades, el deseo que le pedí al año nuevo y el que ojalá mañana, con esa magia que envuelve el día, llegase esa llamada que esperamos desde hace algo más de dos semanas para decirnos que nuestro amigo peludo no tiene nada grave y se va a recuperar, ese será el mejor regalo de reyes que podría recibir, que podríamos, porque es lo único que deseamos los cuatro en este momento.

Y aunque falta un día aún, os deseo a todos una feliz noche de reyes, que la ilusión nunca se pierda del todo.

B.D.E.B.