Ahí no es

Ahí no es

Háblanos de una ocasión en la que te sentiste fuera de lugar.

No soy de posicionarme en un grupo para separarme de otro (o del resto), pero hay veces que la gente tiene mucho poder de persuasión y aprovechan cualquier momento o cualquier debilidad para conseguir apartarte, para llevarte a su terreno, para poner sus opiniones en tu boca. Todo esto despacito, sin hacer ruido, sin que apenas te des cuenta, cuando ya lo haces es demasiado tarde y no entiendes que ha pasado, lo único que aciertas a ver, es que ese no es tu lugar, que ahí no es.

Más tarde, eso ya está superado y te encuentras con un grupo de gente, desde fuera parecen todos majos y fíjate hasta te incluyen en ese grupo, empezáis a hacer cosas juntos, ves algún detallito que no le das importancia y sigues ahí, si parecen majos…hasta que llega un día que empiezas a ver o te ayudan a ver, todo un escaparate ellos no te ven como tu les ves, ellos no son los amigos que tú creías que eran, de nuevo te has vuelto a equivocar, de nuevo ese no es tu lugar, ahí no es.

Diferentes momentos en mi vida me he sentido fuera de lugar, a veces hay que llegar al sitio para darte cuenta que no, qué ese no es tu lugar, que «ahí no es». A veces te das cuenta por ti misma, otras es alguien quien te ayuda a abrir los ojos (creo que ya sabéis lo confiada que soy), pero a fin de cuentas, lo importante es darte cuenta, ya sea de una manera u otra, porque no siempre es malo estar fuera de lugar.

Evito estar fuera de lugar en muchas ocasiones, principalmente cuando te cruzas con gente que mira al resto por encima del hombro, es algo que no soporto, intento huir de esa gente, mantenerme lo más lejos posible porque en ese caso si que lo tengo claro desde el principio que ese no es mi sitio.

¿Dónde es? Donde no tengan cabida las mentiras, donde seamos iguales en distintas condiciones, donde hayan risas y te abracen si hay lágrimas, donde las miradas sean directas a los ojos y las sonrisas sinceras, donde te escuchen y no sólo oigan lo que dices.

Ahí si es.

B.D.E.B.

8 comentarios en “Ahí no es

  1. Ahí desde luego sí amiga. Cada vez el instinto me funciona mejor y no caigo en esas trampas, pero darse cuenta lo antes posible ayuda a sentirse en equilibrio con uno mismo. 🫂🫂☕☕

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    1. Creo que las experiencias vividas hacen que ese instinto se nos haga agudice o nos haya enseñado ya hacía donde no ir.
      Yo seguramente el mío y me juntaré con quiénes tengan una taza de café para ofrecerme, ahí seguro que también es 😉.
      🫂🫂☕️☕️😘

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  2. A los viente años, yo tenia el don de encajar, lo hacia en todos sitios, daba igual, siempre encajaba. me adaptaba como un pantalón elástico, hacía de molde, cambiaba mi acento si era necesario, Luego, me sacudía como los perros cuando se mojan, y volvía a ser yo. Esa necesidad de encajar cada vez es mas pequeña y de vez en cuando empiezo a sentirme fuera de lugar donde antes simplemente podía fluir. Quizás es tiempo de inventar un sitio para sentirme como en casa.
    Magnos sueños.

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    1. Se muy bien de lo que hablas y al final se consigue ese lugar, donde somos nosotros mismos y no solo por eso nos sentimos a gusto, también la gente de la que nos rodeamos te hacen ver que te quieren así, sin máscara, tal y cómo somos. Hace casi un año una situación se me escapó de las manos y un ataque de ansiedad me hizo sentirme mal con mis amigas, al día siguiente me disculpé con ellas y se «enfadaron» porque me disculpara, decían que con ellas no tenía que disculparme, que lo importante era como estuviera yo. Ahí te das cuenta de que estás en el sitio adecuado, y ahí me seguiré quedando.
      Un abrazo Oniro.

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