Sin duda esa maravillosa época de estudiante, esa en la que (pobre ignorante de mí) parecían muchas veces acumularse los problemas y que el mundo se hundía, imagino que a más de uno nos pasaba, para años más tarde casi que desear a aquellos maravillosos años, en los que los problemas no eran problemas, los ratos de disfrute eran más que los de trabajo y podíamos con todo. Por responsables que fuéramos las responsabilidades se reducían a portarse bien en casa y sacar buenas notas, y echar una mano a la familia y esto a veces parecía una carga ¡ja!.
¡Ay! las que llegarían después.
En varias ocasiones he hablado de esa época maravillosa, así que no me voy a repetir, sólo hacer hincapié que ahí descubrí el valor de la amistad y lo único que lamento es que en aquella época no tuviéramos la tecnología de ahora y aquellos que significaron tanto se perdieron por los caminos de la vida, principalmente los de mi última temporada de estudiante que la mayoría eran de pueblecitos de fuera de Alicante.
Les dije adiós con lágrimas en los ojos y me sigo emocionando cuando veo algunas fotografías de aquella época y cuando recuerdo aquellos momentos, bailes, risas, canciones cantadas a todo lo que daba la voz, no importaba quedarse sin ella. Ellos me enseñaron a abrazar bien fuerte y a sentir los abrazos de los amigos porque mi timidez no me había permitido anteriormente hacerlo, me enseñaron a ser yo misma y no sentirme «ridícula», a hacer payasadas sin temor a que nadie se riera de mí, sólo conmigo, tanto y tanto que no podría parar de contar.
Lo peor es que muchas de las cosas aprendidas, se quedaron en aquella época, se quedaron atrás con ellos, y volvió un poco esa timidez, esa vergüenza a hacer el «ridículo», a que se rieran de mí y no conmigo (una vez ya pasó y fue malísimo).
Pero hoy en día, sólo cuando estoy con la gente adecuada, me atrevo a soltar alguna «chorrada» de vez en cuando, a hacer bromas o sacar una pequeña risa, con contadas personas, pero sí lo hago.
Y ser yo misma, eso siempre, eso ya va de serie.
B.D.E.B.
Un rincón para pensar 
A mí me está costando más soltar está última fase que no acaba de convencerme, pero acabamos ligando soltar lo que resta y seguir adelante siempre 🫂🫂☕☕🪄
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Ay Manu!! No digas eso, aún queda mucho para disfrutar, somos jóvenes 😂. Cierto que ahora que ya llevamos mucho vivido cada vez nos cuesta más llevar las cosas, pero vamos a por ello, a seguir disfrutando de esta etapa y intentar que nada ni nadie nos lo impida. Quedan muchos cafés por compartir, muchas conversaciones de las que aportan y muchos abrazos por dar. 🫂🫂😘😘☕️
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Cuando veo las fotos de mi época de estudiante, me dan mucha ternura a la vez que nostalgia, porque como tú dices, al no tener la tecnología, muchos de los compañeros y compañeras se perdieron a lo largo de la vida sin volver a encontrarnos, pero siempre es grato el volver a recordar aquellos años tan intensos. Y, por supuesto, seguir adelante sin ningún tipo de ataduras. Un beso grande, amiga.
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De aquella época quedan los recuerdos y las fotografías, que al ser de papel siempre se guardaban como tesoros. Algunos recuperé de la época anterior a través de las redes sociales, pero de esos dos últimos años nada.
Una pena la verdad.
Un besito y un fuerte abrazo querida amiga.
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Qué bonito lo que cuentas, Blanca.
Esa preciosa etapa de estudiante, donde todo es risa, donde los amigos formaban nuestro mundo… ¡Qué tiempos!
Quién me iba a decir a mí lo que me esperaba 🤦🏼♀️ pero bueno, la vida sigue y cada momento tiene algo.
Me ha gustado mucho esa foto, estás guapísima, bueno casi tanto como ahora, pero me encanta!!
Un besito😘💝🌷
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Fue una etapa estupenda, conocí gente maravillosa, de los que con miradas, sonrisas y poco más transmitían todo, y como he contado aprendí muchísimo de ellos, a sentir y apreciar cada pequeño detalle.
Gracias querida amiga.
Un besito.
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Probablemente sea la etapa más feliz de mi vida, y que a veces añoro apasionadamente. Allí conocí la amistad, el esfuerzo, el amor y tantas cosas importantes. Aún mantengo relación con algún compañero, pocos la verdad, pero algo es algo. En cuanto a ser nosotros mismos, eso debemos mantenerlo siempre. Y de las fotos ¿Qué decir? yo las que conservo son como un tesoro, de -como dice la canción- aquellos tiempos que no volverán. Un abrazo.
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Creo Sabius que es una de las etapas más bonitas que vivimos (quizás por eso la añoramos tanto). Esa en la que ya nos consideramos adultos y comenzamos a descubrir el mundo nosotros solos. Todo lo magnificamos y lo vivimos al máximo, como si se acabara el mundo. Y tienes razón, las fotos las guardo como oro en paño y me gusta de vez en cuando desempolvarlas.
Un abrazo.
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