Con mi mar

Con mi mar

¿Con quién te gustaría hablar pronto?

Me acerco a tu orilla y recibo tu brisa, tu  blanca espuma acaricia mis pies, te miro de frente y pierdo la mirada en el horizonte, allá donde termina tu azul mezclándose con el del cielo.

Frente a ti comienzo hablar, te pregunto y espero tus respuestas, esas que yo no tengo, esas que ya no sé a quien preguntar.

Te cuento, mis palabras se adentran arrastradas por tus olas, y con ellas se marchan las penas, tu agua borra las lágrimas y me devuelve felicidad.

Sentada en tus rocas tengo el hombro sobre el que apoyarme, abro mi corazón hacia ti, el que me arropa desde que llegué a este mundo, el que ha bañado cada acontecimiento feliz y ha borrado mis penas, el que trae la calma en medio de la tormenta.

Hoy hablaría con él,

porque tú te fuiste y ya no te tengo para hacerlo.

B.D.E.B.

12 comentarios en “Con mi mar

  1. Qué bonito y sentido todo lo que has escrito… Se nota cuánto amor y cuánta falta hay en tus palabras. Esa forma de hablarle al mar como si fuera un confidente lo hace aún más especial. Gracias por compartir algo tan lleno de verdad y cariño, mi querida amiga.
    Mañana volverás a tu mar, mientras eso llega, disfruta.
    Un besito, Blanca. 🥰❤️🌷

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    1. Tantas veces me ha visto reír y llorar que ya he perdido la cuenta. Sé que en los últimos tiempos ha sido mi más fiel confidente, quizás porque me conoce muy bien.
      Por suerte mañana de nuevo me sentiré arropada.
      Un besito amiga y feliz noche.

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  2. Si el mar escribiese, cuantas historias tendría que contar. Porque el tuyo, que es el mismo que el mío, es sordo testigo de infinidad de conversaciones. Y creo, fíjate, que el nos contesta de alguna manera. Esos amaneceres que dicen tanto, esos ocasos que se resisten a marcharse, esos sonidos y ese infinito en donde cabe todo. Un abrazo en un domingo tarde.

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    1. Infinidad de historias seguro, cuando paseo más de una vez me doy cuenta que no soy la única con esa mirada perdida.
      Quien sabe si un día de estos no estaremos una de cada lado contándole nuestras historias.
      Ese abrazo de domingo tarde reconforta amiga y se agradece, otro de vuelta.

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