Perseidas

Perseidas

Sugerencia de escritura del día
Háblanos de esa palabra que todo el mundo tiene en la boca.

Cuando llegan estos días de casi mitad de agosto, es una de las palabras que tenemos en la boca. El estar al aire libre y cenr todos los días a la luz de la luna y las estrellas, a los que somos unos apasionados de ellas nos gusta observarlas, fotografiarlas y tumbarnos mirando al cielo para dejar volar nuestra imaginación.

«Era una noche despejada, la luna estaba en su fase menguante, el calor en la ciudad pegaba fuerte pero quizás en la montaña sería un poco más suave.

Cogió una manta ligera y vieja para echar al suelo, su vieja cámara, agua y algo para picar, la noche sería larga. Se subió al coche y se dirigió a esas carreteras llenas de curvas y bordeadas de vegetación, árboles alto que en el día debían de dar una buena sombra, algo ya difícil de ver en las cercanías de la ciudad, cada vez quedaba menos vegetación más que las plantas de decoración que algún dirigente hacía colocar para que la ciudad estuviera bonita, poco importaba el «oxígeno limpio» que se respirara en ella.

Empezó a subir al pequeño pueblo de montaña, observando el castillo que lo coronaba, por el día repleto de turistas, ahora por la noche sólo los residentes, es curioso como se convierte el bullicio en silencio en apenas unas horas. Después de la subida llegaba la bajada hacia el embalse, decían que era el mejor lugar para observarlas, en breve estaba en el lugar. Aparcó el vehículo en la zona habilitada y cogió todos los bártulos del coche para dirigirse al lugar idóneo, un claro al lado del embalse donde sólo se escuchaban los grillos rompiendo el silencio de la noche y algun avión que, a pesar de estar tan lejos, en medio de esa «nada» se escuchaba a la perfección.

Extendió la toalla en el suelo, picó algo de lo que había llevado y se tumbó con su cámara al lado. El cielo estaba completamente estrellado, no recordaba haber visto tantas estrellas desde hacía tiempo. Pero esas, a pesar de que le encantaban, no eran las que buscaba esa noche, buscaba las perseidas, esas de las que todo el mundo hablaba y sólo había conseguido ver una en una ocasión. Sabía que habría que tener paciencia, no era fácil pero no quedaba otra.

De repente comenzó el espectáculo, primero llegó una que casi no la vió, a los pocos minutos otra y poco después otra más, pidió un ddeseo, poder subirse a una de ellas y cruzar el firmamento. Parecía que el espectáculo había llegado a su fin, no se veían ni en el cielo ni reflejadas en el agua, de repente, a la orilla del embalse vió un brillo, se acercó lentamente y allí estaba ¿se habría caído sin apagarse? se acercó un poquito más y quiso tocarla, sintió un zumbido, como un pequeño calambrepero no le temió, la volvió a tocar y de nuevo el zumbido, parecía que le decíaa algo, intentó agarrara con las manos y la perseida se movió un poco más, se sujetó fuerte y fue entonces cuando la estrella se levantó y juntas volaron a lo más alto del firmamento. cruzaron el embalse y algo más, las montañas, se cruzaron con la luna que parecía sonreirla, y después volvieron al mismo lugar donde todo había empezado. Se soltó y la estrella subió de nuevo y volvió a cruzar el embalse hasta apagarse.

Ella recogio sus cosas y pensó que era una pena no haber podido captar esa imagen, nadie la creería. Tampoco importaba mucho, estaba feliz de haber vivido esa experiencia única y maravillosa.»

Una noche corriente se puede convertir en una espcecial, sólo hay que soñar, desear y dejarse llevar por la imaginación y esas estrellas fugaces tan dificiles de cazar pero que cuando se consigue es una experiencia maravillosa.

B.D.E.B.

9 comentarios en “Perseidas

    1. Conseguí verlas al fin. Cuatro solo pero las suficientes para pedir deseos por mí y «por mis compañeros» 😂
      Fue una bonita noche que ya llevaba años tras ella.
      Un fortísimo abrazo amigo 🫂🫂☕️☕️😘✨️

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    1. Me alegra haber transmitido todo ello con mis letras.
      La magia tenemos que buscarla en eso,en lo cotidiano, en la naturaleza y las cosas que pueden parecer normales pero según la intensidad con que las vivamos las convertimos en extraordinaria.
      Aunque soy amante de los amaneceres en el mar, un atardecer en la montaña, una noche estrellada o la luna en cada una de sus fases, me hacen soñar y dejar volar la imaginación.
      Un abrazo Lincol.

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      1. Totalmente de acuerdo, la verdadera magia está en saber apreciar y vivir intensamente esos instantes que la vida nos regala. 🌅🌌 La naturaleza siempre tiene formas únicas de inspirarnos y recordarnos lo bello de existir. Un abrazo grande para ti también. 🤗✨

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    1. La verdad que fue un espectáculo bonito. Llevaba varios años detrás de verlo y este año por fin tocó, el sitio genial y la magia de esas estrellas…
      Para despedir la noche una luna anaranjada y un castillo precioso arriba de la montaña, digno de ver.
      Un abrazo Oniro.

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