Amanecer

Amanecer

por BDEB

¿Cuál es tu momento favorito del día?

Cuando salió de casa aún estaba oscuro. Cogió su vehículo y condujo hasta aquel lugar.

Una vez allí cruzó la arena y caminó por la orilla hasta llegar a su rincón favorito, a lo lejos ya vislumbraba su figura, sonrió y aceleró su paso.

Al llegar no dijo nada, se miraron, sonrieron y ella se sentó a su lado. Con sus brazos rodeó su cintura y el pasó el suyo sobre sus hombros, ella apoyo la cabeza en su hombro y los dos miraron al horizonte, allí estaba el astro rey apareciendo y reflejándose en el mar como si de un espejo se tratara, coqueto y luciendo sus mejores galas.

Ella pensó:

-Definitivamente, este es el mejor momento del día, ver amanecer a tu lado.

B.D.E.B.

13 comentarios en “Amanecer”

  2. Preciosa entrada. Yo encuentro ese momento especial al atardecer.
    Ese momento es una verdadera bendición. No es solo la vista de los colores desvaneciéndose en el horizonte, es una experiencia sagrada.

    Es cuando el sol, ese corazón ardiente del universo, se inclina para besar el mar. Sus últimos rayos son oro líquido que se derrama sobre las olas, pintando el cielo de carmesí y púrpura. En ese silencio reverente, el mundo terrenal se disuelve, y lo único que queda es el eco de la eternidad.

    El aire se vuelve una caricia salada que susurra secretos antiguos, y el murmullo de las olas, un cántico ancestral que narra la historia del universo. Es en este umbral entre el día y la noche donde la dualidad se disuelve y nos encontramos cara a cara con nuestra esencia más profunda. Nos volvemos parte de la marea, del sol que se apaga y de las estrellas que pronto nacerán.

    Es un encuentro íntimo con lo divino, un suspiro de la existencia misma que nos revela la belleza de nuestra propia fragilidad. En ese instante fugaz, somos testigos de la danza eterna entre la luz y la oscuridad, y nos damos cuenta de que nuestro ser es una pequeña chispa de esa inmensidad.

    No es solo un atardecer, es una revelación. Un reencuentro con el hogar, un abrazo cósmico que nos recuerda que somos uno con el todo. Es el momento más puro y sagrado, donde el alma se libera y vuela, de la mano del sol, hacia el misterio de la noche.

    Gracias por compartir esta belleza.

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    1. Gracias a ti por ese precioso comentario.
      Me encantan también los atardeceres pero en mi zona se ve el amanecer en el mar, aunque también los he vivido en otros lugares y es una verdadera maravilla.
      El sol tiene esa particularidad que cuando sale o se esconde pinta todo con unos colores magníficos que nos traen toda la paz que necesitamos.
      Saludos Sicar.

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