
6 de diciembre, festivo, no hay que madrugar, no hay prisa para levantarse. Seis y media de la mañana y los ojos cómo platos, seguro que si hubiera sido un día lectivo al sonar la alarma te hubieran dado ganas de estampar el móvil contra el suelo, pero así es la mente, despierta cuando quiere.
Pues ya que es temprano hay que aprovechar el día, hoy en el paseo por la playa verás amanecer desde cero, no cómo últimamente que llegas cuando el sol está fuera.
Sales a la calle y acaba de terminar de llover, empieza bien el día, si está nublado poco vas a ver, pero bueno al menos pasearás que de eso se trata.
Llegas a la playa, casi de noche, y comienzas a caminar, el sol va subiendo aunque no se pueda ver, las nubes no se lo permiten, pero a lo lejos ves unos rayos que intentan abrirse paso entre ellas, luchan por salir y dejarse ver.
Así debemos ser nosotros, cuando los nubarrones se pongan delante nuestra para intentar taparnos, tenemos que ser capaces de apartarlos a un lado y así brillar con luz propia.
Espero que de aquí a un rato el sol brille con fuerza (esto es algo de lo bueno de Alicante) y así poder disfrutar de un paseo por la feria del turrón en Jijona, cuando madrugas el día da mucho de sí.
Que disfrutéis del puente o al menos de los festivos, saludos.
B.D.E.B.

Bonito lugar.
Un cordial saludo. Aquí llueve 😃
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Y con fuerza brillaremos nosotros, como ese sol que sale a pesar de todo. El planeta gira y le da paso para que asome y lo veamos y nosotros le damos paso y paramos a verlo
Me ha gustado mucho tu relato. Me ha recordado a la técnica de Hermann Hesse.
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Me alegro que te haya gustado Daniel, te sorprenderá pero no he leído nada de Hermann Hesse aunque nunca es tarde 😉 (se aceptan recomendaciones)
Un saludo y gracias.
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Hermann Hesse a mi me gusta mucho. Es un autor que analiza mucho la naturaleza y cómo se refleja en nosotros.
En particular tiene un libro de relatos muy ameno que se llama «el caminante» en el que hace mucho una dinámica parecida a la que te inspiró, describe mucho la naturaleza y después describe algo de su mundo interior que se asemeja a lo que describió.
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También es verdad que analiza mucho el lado oscuro del ser humano, pero lo hace con una delicadeza y un nivel de intriga que es imposible no sentirse un poco identificado. Te recomiendo el caminante y si te gusta, que sigas explorándolo.
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Pues pinta bien, tomo nota para la próxima lectura, ya te contaré.
Gracias Daniel.
Saludos.
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